GOLEADOR. Gonzalo Klusener, con 18 goles en la temporada, vivió una tarde difícil. “Fue un partido triste”, dijo el 9. Incertidumbre sobre su futuro.

“Todavía hay un dolor muy grande dentro de uno difícil de digerir”, dijo Gonzalo Klusener, con la frente ancha, la tristeza evidente. El partido con Huracán es historia y el 0-0 en el Kempes aún más. Salió del vestuario con la amabilidad conocida y le llovieron las preguntas. Si se queda, si se va, que si tiene la decisión, que si lo económico o la familia. Y dale que va. Él, generoso, contestó. Pero en realidad lo único que desea ahora es un trozo de silencio. Hacer el duelo. Y recién ahí empezar a elegir sobre su futuro.

“No es un partido lindo para jugar. Si bien uno siempre quiere estar y dar la cara, fue triste. Jugás por la dignidad, el orgullo y para tratar de que la gente se vaya con una buena imagen”, explicó a la salida del vestuario. Como si quisiera darle lugar al dolor. Para que la cabeza drene el mal momento y volver a mirar con claridad hacia adelante.

Y las preguntas le cayeron al hueso. “¿Qué será de tu futuro?”, lo interrogaron. Entonces reforzó: “Más adelante voy a decidir. Está el sentimiento que uno tiene hacia el club y el cariño que la gente te brinda. Eso te hace tambalear, pero uno tiene que estar tranquilo”, expresó quien lleva 43 pepas desde que llegó a Talleres.

Klusener ha sido de los que siempre dio la cara. Cuando el gol le dio la mano, cuando vio las rojas y ahora que el descenso se ha tragado a la T. “Hablar de las cosas que se podrían haber hecho ya es tarde. Da mucha bronca ponerse a ver los puntos que perdimos en tal lugar y en aquél otro. Da impotencia porque sabés que tenés un gran equipo y estás sufriendo esto”, sostuvo el ex Ben Hur. Y esto es un estadio en silencio, un puñado de hinchas abrigados con los ojos rotos por otro golpe. Y para el 9 no pasa inadvertido lo que el hincha le ha tributado. “Talleres tiene un lugar especial en mi corazón por el cariño que me brindaron y lo que logré acá”, cerró.

Al rato otra vez una pregunta sobre su futuro. Responderá pero sólo quiere silencio. Hay demasiado ruido dentro suyo.

Ghiso y su futuro. Los ojos celestes le brillaban. Enérgico. Pura verborragia como marca su estilo. Así habló Jorge Ghiso, el DT de Talleres que después del empate salió a ponerle palabras a la mala y dejó interrogantes sobre si continuidad en la T.

“El equipo rindió adentro de la cancha. Huracán tiene 20 puntos más y hoy (por ayer) no vimos un equipo superior”, arrancó explicando el DT albiazul. Pero ahí nomás reconoció las faltas: “Cometimos errores que arrancan por la cabeza que soy yo. El equipo los cometió y por eso está donde está”, agregó.

Su continuidad. A una fecha del final en la B Nacional y con el descenso consumado, la duda ahora es saber si Vitrola seguirá en Talleres. Y él dijo lo suyo: “Mi continuidad depende de todo. De que la gente quiera que me quede, de que el Fondo quiera que me quede y ver qué dice el juez. Y de mí también”, sostuvo y rápido dejó una frase picante: “No me gusta estar donde no me quieren”. Esa frase puede relacionarse con la visita que recibió por parte de la barra La Fiel día atrás. Por ahora, Vitrola espera y estudia el contexto.

Kudelka, autocrítico. Fue el primero en salir del vestuario visitante. Frank Kudelka, el DT de Huracán, no anduvo con vueltas y eligió la autocrítica para analizar porqué Huracán no pudo ante el descendido Talleres.

“La sacamos barata. No jugamos bien en un partido de mucha ansiedad de parte nuestra. Mucha aceleración y el rival falló en la definición”, explicó el ex DT de la Gloria.

El Globo quedó con 61 puntos, a dos de Independiente (tercero, hoy en ascenso) y a uno de Instituto. Así quedó complicada su chance de regresar a Primera. “Hay posibilidades todavía y no vamos a dejar el sueño que tenemos. Los rivales también tienen que jugar”, dijo Frank, quien no pierde la esperanza con el Globo de Parque Patricios.