Aldosivi se aprovechó. El gol de Ruis fue irremontable. El Matador generó poco, pero merecía el empate.

Seguramente, en la tabla de los méritos, Talleres debió haber sumado ayer al menos un punto en Mar del Plata. Pero en la situación que está, jugando al límite y sin margen de error, no puede permitirse la más mínima equivocación. Ni siquiera en una cancha impresentable como fue la del Minella ayer, que entre el pasto alto y el barro le impidió –también la sufrió Aldosivi– dar dos pases seguidos.

Entonces, un error puede resultarle fatal y tirar por la borda el mejor de los planes. No correspondería a la verdad afirmar que el triunfo de Aldosivi fue justo ni que Talleres hizo mucho más que su rival para adjudicárselo.

Sencillamente, sucedió que a la vuelta de que el barro frenara un disparo cruzado de Klusener que se metía en el arco local y que Cajaravilla salvó sobre la línea (PT, 30m), vino la maldita equivocación que, partido a partido, termina dentro del arco albiazul.

A los 34m, Álvarez perdió un balón, vino una contra rápida por izquierda del Tiburón en superioridad numérica, Malcorra cambió de frente para la llegada de Ríus, la defensa albiazul tiró mal el achique y gol, inmerecido, aislado, en la única que el Tiburón generó, pero gol al fin. Así, todo el empeño de Pavón por izquierda complicando a Martínez, el compromiso de Barrionuevo y el trabajo a destajo de Klusener aguantando y bajando pelotas, cayó en saco roto. Otra vez a remarla, pero con Álvarez errático e impreciso.

Y a diferencia de otros partidos, no lo pudo revertir. Aldosivi, sin juego, se dedicó a luchar el partido. Y lo poco de fútbol que hubo en un trámite tan deslucido, lo puso Talleres, pero sin concretarlo en la red. Ghiso puso a Carabajal y Sánchez Sotelo junto a Klusener y terminó con tres delanteros, pero la pelota no quiso entrar.

Así de sencillo, pero tan duro y dramático como será el camino de los cinco partidos que le faltan a la “T” para definir si seguirá en la Primera B Nacional.

Síntesis


Aldosivi. P. Campodónico 5;
Damián Martínez 5,
Dario Cajaravilla (c) 6,
Federico León 5,
Marcelo Cardozo 5;
Hernán Lamberti 5,
Sebastián Navarro 6,
Enrique Seccafien 7;
Ciru Rius 7,
Ángel Vildozo 6,
Ignacio Malcorra 6.
DT: Darío Franco.

Talleres. Pablo Santillo 5;
Gastón Bottino 5,
Esteban Burgos 4,
Renzo Vera 4,
Elías Bazzi 5;
Ezequiel Barrionuevo 6,
Nery Leyes 5,
Agustín Díaz (c) 5,
Cristian Pavón 6;
Favio Álvarez 4,
Gonzalo Klusener 5.
DT: Jorge Ghiso.

Gol: PT, 34m Rius (A). Cambios: ST, 22m Elvio Fredrich por Bazzi (T), 26m Gabriel Carabajal por Díaz (T), 32m Juan Sánchez Sotelo por Pavón (T), 33m Agustín Briones por Seccafien y Jonathan Galván por Navarro (A) y 39m Juan Imbert por Vildozo (A).

Amonestados: Rius, Cardozo, Seccafien y Galván (A); Bottino, Klusener, Díaz y Burgos (T).

Cancha: Estadio José María Minella. Campo de juego: malo. Ocupación: 35 por ciento. Público: 12 mil.

Árbitro: Nicolás Lamolina (bien).

Suplentes: César Taborda, Federico Gay, Juan Gargiulo, Andrés Lope (A); Federico Costa, Jesús Nievas, Edison Torres y Marcelo Vega (T).