Leonardo Baroni fue capitán en Talleres en la mejor campaña en la B Nacional, estuvo a un paso del ascenso y después quedó libre, con críticas incluidas. Hoy es figura en Boca Unidos, que el sábado enfrenta al Albiazul.

Increíbles los vericuetos y los designios del destino, que son inescrutables, sin dudas. De capitán insultado y vituperado a ídolo en otras latitudes. Así es la historia y renacer del lateral Leonardo Baroni, nacido en la cantera de Talleres, que estuvo a un partido de ascender a Primera División, en la mejor campaña en la B Nacional (2005-06), fue uno de los más cuestionados por la gente y ahora, es ídolo en Corrientes, precisamente en el rival del albiazul el sábado, Boca Unidos. El llamado de PODIO lo llenó de melancolía, según palabras del propio Baroni: “Hace tiempo que me fui de Córdoba y ahora encima de todo me toca enfrentar por primera vez a Talleres, justo en esta comprometida situación, la verdad va a ser raro. Desde que me fui que no tomé dimensiones de lo que es ese club, hasta que lo ves de afuera y te das cuenta lo grande que es. Pensar que en Primera División hay equipos que no tiene ni la mitad de la historia de Talleres, te juro que hasta me da impotencia”, declaró desde Corrientes.

- Cuando te fuiste de Talleres, ¿imaginabas que llegaría la hecatombe institucional?
- La verdad que sí. Estuvimos meses sin cobrar pero en ese momento éramos pibes y nos queríamos mostrar, por eso, la plata era lo de menos. Pero se notaban desorganizaciones, no entrenábamos siempre en el mismo lado. Tengo un profundo sentimiento por Talleres porque viví seis años de pensión. Y sólo los que vivieron en pensiones van a entender lo que se siente. Duele la verdad verlo complicado ahora con el descenso.

- Fuiste capitán, casi salen campeones en el 2006 contra Chicago y después llegó la debacle...
- Fue tremendo, duro de asimilar. Hicimos una gran campaña con Roberto Saporiti. Ese día estaba lleno el estadio Córdoba. No solo perdimos sino que al final terminó ascendiendo Belgrano. A partir de ahí, vino un tobogán. Se fueron jugadores, llegaron muchos más, no había orden institucional. Yo jugué en Primera en Talleres antes de irme a Racing Club, lo vi en las copas internacionales y saber que puede descender de nuevo, es difícil de asimilar para cualquier hincha.

- Fuiste uno de los más criticados por el hincha...
- Ese Talleres no tenía margen de nada y siempre pasa lo mismo, en los clubes terminan dando al cara los más jóvenes, los del club. me dio bronca en su momento, porque nadie se fija en que llegaban 15 o 20 refuerzos por temporada, se desmantelaba el equipo, la presión era inmensa y me parece injusto que se cuestionara tanto a los del club que jugábamos casi gratis. Teníamos que pagar las consecuencias dirigenciales.

- ¿Cómo te imaginás que te recibirán?
- No sé, yo no tengo rencor, al contrario, aprendí mucho en Talleres y me siento identificado con la camiseta. Va a ser raro enfrentarlo, me pone en una posición incómoda. La verdad no me gustaría darle un empujoncito más. Yo espero que se salve esta temporada, nosotros tenemos que ganar y me debo a Boca Unidos. Tengo nostalgia, espero verlo crecer después de este fin de semana.