No pudo. La T estuvo al frente por Klusener y desperdició chances. La roja a Shaffer complicó.

La sensación final que queda a la hora de analizar el 2-2 con el que terminó el marcador en Adrogué es que el gran error de Talleres fue errar tanto. Así de simple. Porque las situaciones ante el arco rival se sucedieron en cantidad y calidad.

Y por algo el arquero rival (justamente un ex Talleres) Matías Giordano terminó erigiéndose como la gran figura del partido. Porque el equipo de Vitrola Ghiso tuvo una cantidad importante de ocasiones para vencerlo, pero entre la falta de definición y la pericia de Giordano, dejó escapar una y mil chances.

Ni hablar de haber desaprovechado la oportunidad de estar dos veces por encima en el marcador, con las dos apariciones (a los 20 y a los 45 minutos del primer tiempo), de ese enorme goleador que es Gonzalo Klusener.

El oportunismo de Kluse le daba un triunfo clave al Albiazul, pero las chances que se desperdiciaron estando 1-0, 1-1 y 2-1 arriba en el marcador, se sufrieron al final, cuando el local fue con el corazón en busca del empate. Y lo terminó encontrando.

Los dos empates del conjunto local también fueron marcados por un mismo jugador: Echeverría, a los 34 del primer tiempo y a los 44 del segundo.

Con uno menos, difícil. Sin dudas que un hecho que terminó marcando el destino del partido fue la expulsión, a los 24 minutos del complemento, del lateral izquierdo Shaffer, que pegó una patada de novato y dejó a su equipo con uno menos en un partido trascendental.

De todos modos, hubo 20 minutos en los que la T batalló y peleó con 10 futbolistas y hasta siguió teniendo oportunidades para marcar ese soñado 3-1 que hubiera definido las acciones (le anularon un gol a Sánchez Sotelo).

Al final, Brown de Adrogué fue con el empuje de toda su gente a buscar con centros y pelotas paradas y volvió a aparecer Echeverría, solo en el punto del penal, para el 2-2 final. Esa jugada surgió de una falta de Pavón que no fue.

El error de Talleres fue errar. No puede volver a pasar.

LA FIGURA
MATÍAS GIORDANO. El arquero de Brown sacó varias pelotas de gol y terminó siendo clave en el empate.

Defensa sigue derechito


Defensa y Justicia dio un nuevo paso camino a la Primera División. El equipo de Diego Cocca venció ayer 3-1 a Crucero del Norte, tercero junto a Instituto en el Nacional B, y quedó en la cima del campeonato al menos hasta que mañana juegue Banfield. El Halcón de Florencio Varela ganó gracias a los tres tantos de Juan Manuel Lucero, goleador de la categoría, el último con una gran definición.

Crucero del Norte había empatado parcialmente el partido con la definición de Ernesto Álvarez, pero no lo aguantó. Con el triunfo Defensa llegó a los 66 puntos, dos más que Banfield, que mañana estará visitando a Atlético de Tucumán.

Ayer, además, quedó casi consumado el descenso de Villa San Carlos a la B Metropolitana, tras caer 3-0 ante Aldosivi, en Mar del Plata. La Villa apenas sumó hasta aquí 23 puntos en 34 partidos y su descenso es cuestión de fechas. Otro de los resultados de la jornada de ayer fue el empate en dos tantos entre Douglas Haig de Pergamino y San Martín de San Juan.

Finalmente, Unión ganó 1-0 en Paraná ante Patronato (gol de Bertocchi) y se prende en la lucha por el tercer puesto, al llegar a los 51 puntos.Hoy en la continuidad de la 35ª fecha, jugarán hoy Boca Unidos en Corrientes ante Sarmiento e Independiente Rivadavia recibirá en Mendoza a Huracán, ambos desde las 16.