Jorge Ghiso dirigirá los 11 partidos que le quedan a la T para lograr su objetivo: no descender al Argentino A.

El sábado, antes que Talleres enfrentara a Independiente, hubo una reunión con un técnico que había sido ofrecido y que, apenas se cortó a Rubén Forestello, no figuraba en la lista de los que se buscaba. Ése era Jorge Ghiso. Sí, Vitrola. Sergio Grecco, su representante, el hombre que supo traer años atrás al club de barrio Jardín a José Omar Pastoriza, hizo los arreglos con la dirigencia del Fondo de Inversión y, finalmente, se dio el encuentro en la Capital Federal.

Más de dos horas de diálogo entre Maximiliano Salas (gerente deportivo del Fondo), Ghiso y Grecco terminaron cobrando valor decisivo luego de la goleada 0-3 que sufrió el equipo dirigido por Sergio Coleoni en Avellaneda.

Las partes acordaron reunirse el domingo en Córdoba. Ghiso pensó que iba a ser nombrado ahí mismo, pero le comentaron que había pautado un cónclave con el otro candidato, Mario Gómez (quien fuera DT de Belgrano entre otros tantos equipos). Vitrola se sintió “afuera”. Incluso ayer lunes a la siesta, tras haber regresado a Buenos Aires por la mañana, pensó que Gómez le ganaba la pulseada. Algo que no pasó.

El Fondo, tras una reunión entre sus más altos directivos, hizo la llamada a Ghiso y ratificó el acuerdo del que hablaron el domingo: contrato por un año, con un sueldo de “números razonables” y una cláusula de rescisión que se puede activar en caso de que pase lo que nadie quiere que pase: que descienda Talleres.

En unos de los vuelos que hizo Vitrola en sus últimas frenéticas horas, tomó el fixture que le queda al equipo, las ya famosas “11 finales”. Ghiso cree que con 50 ó 52 puntos, la T se salva. Hoy, el equipo tiene 32 unidades en 31 fechas, lo que le da un promedio de 1,032. Ese coeficiente está mandando al averno del Argentino A a los albiazules. “Ganando cinco partidos de los seis que tenemos de local, más un triunfo y dos o tres empates que saquemos de visitante, nos salvamos”, comentó con su representante en Aeroparque antes de partir anoche hacia Córdoba (sí, tomó tres aviones en dos días).

Con las valijas en cada mano, Ghiso mostró en el aeropuerto su sonrisa de siempre. Estaba con su hijo Jorge Ignacio, quien será el preparador físico del plantel. Su ayudante de campo, Luis Núñez, llegará hoy para la presentación oficial, a las 11.30 en la Boutique de barrio Jardín.

En Córdoba ya había dirigido a Instituto, club con el que le ganó los clásicos a Talleres de la temporada 2008-2009 (2-0 en la Boutique y 1-0 en Alta Córdoba). Ningún hincha albiazul piensa o recuerda aquellos partidos; le importa una sola cosa: que Ghiso salve al equipo.

Un motivador de equipos protagonistas. Jorge Ghiso, apodado Vitrola, tiene 62 años. Nació el 21 de junio de 1951 en Capital Federal. Como jugador, debutó en River en 1970 y allí jugó durante 11 años. Además, vistió las camisetas de Atlético Tucumán y Estudiantes de La Plata. En el exterior, jugó para Universidad de Chile, Estudiantes Tecos de México, Unión Magdalena de Colombia, Rayo Vallecano y Everton de Chile.

Como entrenador, estuvo a cargo de los planteles de Deportivo Laferrere, Atlanta, Instituto (en dos ciclos; no pudo ascender de la B Nacional a Primera), Atlético Tucumán, Atlético de Rafaela, Deportivo Español, Cipolletti de Río Negro, la Reserva de River, Quilmes (lo ascendió a Primera), Ferro e Independiente Rivadavia. Su último club fue Audax Italiano, de donde fue despedido a finales de 2013.

Tiene un perfil de “motivador”, de armar equipos “que tratan bien la pelota” y que pretenden ser “protagonistas”.

El primer día de gestión de Ghiso. La agenda de Vitrola estará movida este martes de asunción. El DT llegó anoche a las 22.30 a la ciudad y por la mañana tiene previsto reunirse con Sergio Coleoni para que le pase revista de la situación del plantel. A las 11.30 será presentado en la Boutique. Ghiso analiza pedirle a Coleoni que se sume a su cuerpo técnico hasta el final de la temporada. Es desconocido qué responderá el hasta ayer entrenador interino.

Su ayudante de campo confirmado, Luis Núñez, anoche estuvo viendo el partido entre Defensa y Justicia y Sarmiento de Junín. Ambos serán rivales de la T. El Halcón de Florencia Varela estará el sábado a las 17.10 en el estadio Mario Kempes. Los de Junín vendrán a Córdoba por la Copa Argentina.

Ghiso está enchufado, con ganas de revertir el presente de Talleres y con toda la fe: incluso piensa en reforzar su cuerpo técnico para la próxima temporada si es que logra la salvación. Su hijo Jorge Ignacio, el preparador físico, también dialogará con los PFs del club en busca de coordinar los trabajos a realizar con el plantel. Él, como su padre, no quiere modificar el buen laburo que realizaron Coleoni y compañía. Al contrario, quieren complementarlo.

Se juega mucho en casa. Talleres jugará en Córdoba sus próximos cuatro partidos y es algo que también valoró Ghiso. Cree que le jugará a favor no tener viajes. La T será local de Defensa y Justicia y el siguiente sábado (a las 17.10) visitará a Instituto. Además, por la Copa Argentina, jugará el miércoles 16 frente a Sarmiento de Junín en el estadio Kempes. Por último, recibirá a Patronato el sábado 19.