El Fondo apostaba a una derrota de Quilmes para hacerle al DT una jugosa oferta. Por ahora, las alternativas son Romero, Cagna, Ghiso y algún tapado...

La cúpula en pleno del Fondo de Inversión de Talleres estuvo ayer en Avellaneda viendo la derrota ante Independiente, pero se fue rápido del estadio porque Rodrigo Escribano (su presidente) y los inversionistas, Ernesto Salum y Alberto Escalante debían abordar el avión de vuelta a Córdoba una hora después del juego.

No hubo quien respondiera lo que se vendría respecto del DT que reemplazará a Rubén Forestello y al interino Sergio Coleoni.

¿Qué pudo confirmar anoche Mundo D? El único entrenador que tiene el consenso de todos es Ricardo Caruso Lombardi y se apostaba todo a que Quilmes perdiera con Newell’s (al final empató en Rosario) para ir a ofrecerle un jugoso contrato por los 11 partidos que quedan y un tentador premio por si evita que la “T” descienda. Pero Caruso seguiría en el Cervecero.

Las alternativos son José “Pepe” Romero, Diego Cagna, Jorge Ghiso y algún “tapado”. Omar Asad perdió fuerza.

Lo que queda. Pero quien asuma la responsabilidad deberá lidiar con un horizonte crítico: para no descender, Talleres está obligado a ganar los siete partidos que le restan en Córdoba (Defensa, Instituto, Patronato, Boca Unidos, Atlético Tucumán, Huracán y Villa San Carlos) o meter seis de ellos y ganar uno afuera (Brown de Adrogué, Aldosivi, Independiente Rivadavia y Banfield).

Con un fixture tan complicado y un equipo tan ciclotímico como el Albiazul, todos lo piensan 10 veces antes de responder. Y es más que comprensible.