Felicidad y mesura. A pesar de la victoria, en la “T” saben que el objetivo es continuar con el trabajo de cara a la Primera B Nacional.

“Feliz de haber convertido, siempre digo que me toca la mejor parte”. Con esa frase, y antes de dirigirse al tercer tiempo que ambos planteles compartieron en el gimnasio sur del Kempes, Gonzalo Klusener se refería al encuentro que Talleres le ganó 1 a 0 a Belgrano. “Estaba en dirección a esa zona, la pelota cayó ahí, tuve esa chance y entró”, contó. Sólo esas pocas palabras de sus declaraciones hacen foco en la victoria.

Dos oraciones y el resultado ya es historia para el jugador nacido en Oberá. Y eso que se trató de su primer gol con la albiazul ante el clásico rival. Algo que seguramente todo aquel que viste esa casaca desea que le ocurra en algún momento.

Hoy por hoy, más allá de sumar a su extraordinaria estadística individual, el “9” sabe que la cuestión pasa por otro lado. Que el objetivo es culminar de la mejor manera la preparación de cara al inicio oficial de la temporada, pautado para las 14 del sábado 3 de agosto, ante Sarmiento, para la TV.

“Personalmente siento que me falta un montón. Me canso rápido, pero por el mismo trabajo que venimos haciendo”, destacó el delantero, quien sabe que este esfuerzo es fundamental para bancarse la B Nacional que se viene, caracterizado siempre por su exigencia física. “Lo tenemos charlado con ‘el profe’: a medida que vayamos disminuyendo las cargas y nos estabilicemos, nos vamos a ir sintiendo mejor y más livianos”, advirtió “Klusegol”, como anticipando que todavía no se ha visto su mejor forma.

El encuentro, además, sirvió para ver por primera vez en acción a las dos alternativas que lucharán por un lugar en la delantera, donde, se supone, el máximo artillero de la “T” en la temporada pasada tiene un lugar asegurado. Juan Sánchez Sotelo y Juan Manuel Tevez dividieron minutos y ambos fueron definidos por Klusener: “Creo que son jugadores inteligentes, por algo vinieron a Talleres. Ojalá les vaya muy bien. Porque si les va bien a ellos, nos va bien a todos”.

En la misma sintonía, Gastón Bottino se mostró mesurado y, más allá del triunfo, ratificó que aún se debe seguir trabajando. “Estamos con muchas ganas de que las cosas sigan saliendo como hasta ahora. La verdad es que aún estamos un poco duros por la pretemporada, pero es normal”, expresó el cordobés.

Ya en el anuncio de la formación inicial por parte de la voz del estadio, el público albiazul se deshizo en aplausos al escuchar su nombre, tal vez recordando “el Botinazo” que determinó la eliminación de Belgrano de la Copa Argentina. Durante los 90, el de Río Cuarto protagonizó algunas jugadas destacadas: primero, intentando proyectarse sobre la banda derecha y, en una de esas, siendo víctima de un fuerte choque con Sergio Rodríguez. Sobre aquella situación, que el árbitro Pompei no sancionó, el mediocampista dijo: “Se quedó parado y chocamos. Me duele mucho la nariz y los dos dientes de adelante, pero nada más”.

Saldo positivo
El entrenador de Talleres, Arnaldo Sialle, vivió el encuentro tranquilo, entendiendo que se trataba de un ensayo a partir del cual se podrían sacar las primeras conclusiones de un equipo que comienza a ensamblarse.

Manos en los bolsillos, caminando dentro del “corralito”, el DT albiazul no dio muchas indicaciones y sólo llamó en un par de ocasiones a alguno de sus dirigidos para señalar situaciones puntuales. En la puerta del vestuario, “Cacho” indicó: “Las conclusiones son bastante positivas. Nos falta rodaje. Hay que seguir trabajando para adquirir ritmo”.

Luego, para finalizar, destacó el funcionamiento general de sus dirigidos: “El equipo estuvo ordenado y tuvo intensidad como para aguantar a un rival de mucha jerarquía, que está muy bien trabajado”.