Tras su préstamo en Unión de Santa Fe, el defensor debe volver a Talleres, club dueño de su pase, aunque no sabe su futuro próximo. Se alegró con el ascenso, y siente que “no debe nada a nadie” en barrio Jardín.

El 2 de julio debe presentarse en barrio Jardín, aunque de todas maneras, es un tanto incierto su futuro. El defensor Guillermo Cosaro tuvo su “primavera” en Primera División, en Unión de Santa Fe; y a pesar de que mostró un buen rendimiento, el equipo se fue al descenso. Al tener convenio vigente con Talleres, debe retornar pero de todas maneras, hay incertidumbre con su situación, ya que su representante, Luis Grillo, podría ofrecerlo a otras instituciones. Igual, su temporada fue más que positiva, según el propio jugador analiza ante el llamado de PODIO. “Esta etapa es la de mayor incertidumbre porque uno no sabe a donde va a terminar jugando, sin embargo, va a suceder lo mejor, lo que tenga que pasar. Tengo mucha fe en que lo mejor está por venir. Ir a Primera División significó un gran salto”, rescató.

El jugador oriundo de Laboulaye no vio mucha acción en el torneo Inicial, suerte inversa en el Final, donde terminó siendo titular. Y hasta marcó dos goles: ante All Boys y San Martín de San Juan. “Me demostré a mi mismo que puedo jugar en Primera División. Me sentí muy cómodo, me fui ganando confianza y pude jugar. Estoy muy contento de lo que logré como futbolista, sin embargo, el descenso me da un sabor amargo, hace que el esfuerzo no pueda disfrutarse del todo, porque lo que vale es el equipo. Me duele”, analizó Cosaro, cuya opción de compra era de 250 mil dólares por la mitad del pase.

Feliz por el ascenso, sin revancha. “Lo viví a la distancia y me pone muy contento que Talleres haya ascendido. Tengo muchos amigos en el plantel. Jugué tres temporadas en el Argentino A y es una categoría dificilísima para cualquiera, este club no merecía estar en esa categoría. Es una alegría inmensa”, contó Cosaro. No obstante, cuando se le preguntó sobre si siente la necesidad de una revancha en la institución de barrio Jardín, fue tajante: “No lo siento de esa manera, para nada, yo no le debo nada a nadie en Talleres. Estoy tranquilo. Soy jugador del club y si me toca estar, voy a dar lo mejor, como hice siempre cuando jugué”.

De todas maneras, no hay certezas en el corto plazo. Sabido es que Grillo, su representante, no tiene la mejor de las relaciones con el Fondo de Inversión que conduce al club, por algunas controversias como la del delantero Claudio Riaño, donde fue necesaria la intervención del Tribunal para hacer valer los 150 mil dólares que abonaron para acreditarse el 50 por ciento de los derechos económicos.

Carabajal. Trascendió una gestión por parte de Racing Club por sumar al enganche de Talleres, Gabriel Carabajal, por quien habría ofrecido informalmente 500 mil dólares por la mitad del pase. En el club pretenden un millón y medio por la totalidad de la ficha.

Navarro, otro que debe volver. El volante Sebastián Navarro es otro de los futbolistas cedidos a préstamos que deben retornar a Talleres, después de su préstamo por Argentinos Juniors. El mediocampista también es representado por Luis Grillo, por lo que las negociaciones tendrán también algún tinte espinoso. Otro que debe volver es el atacante Luis Salmerón (de Santiago Wonderers de Chile) aunque sería nuevamente cedido a préstamo.

Montiglio, cerca. “Me llamaron de Talleres pero no pudimos avanzar a fondo aún. Me queda un año más de contrato en Atlético Tucumán, la intención es rescindir. La oferta de Talleres es la que más me seduce”, le dijo a PODIO el volante César Montiglio, quien tendría casi acordado su arribo a barrio Jardín. Misma situación pesa para el arquero “Decano” Lucas Ischuk, otro pretendido por el DT Arnaldo Sialle. A su vez, el volante izquierdo Matías Quiroga, ex Talleres, de reciente paso por Defensa y Justicia, es otro que figura en carpeta.

Tévez, en estudio. Hoy se completarán los estudios complementarios del delantero Juan Manuel Tévez, de G. Brown de Puerto Madryn, quien si supera la revisión médica será refuerzo albiazul, el primero.fotos