Plan. El inversor aseguró que se armará un equipo competitivo, pero que será difícil ascender en un año. Agregó que el presupuesto se irá al doble y que Aldo Roggio estará hasta el saneamiento.

El Mundo Talleres vive ahora en la órbita de la B Nacional y a la espera del partido ante Newell’s. Pero no por esas coordenadas, ha dejado de producir novedades. Salum, acuñador de la frase “ascenso o fracaso”, dijo que se duplicará el presupuesto para armar un equipo competitivo para ascender, que si pasan a Newell’s serán campeones de la Copa Argentina, que quiso irse del Fondo y no lo dejaron, que Aldo Roggio indicó que su compromiso va hasta el saneamiento del club y que le preocupa el padrón chico. Un Salum sin filtros.

“Dije que no era más ascenso o fracaso porque íbamos a ascender y que seríamos campeones. Lo único que faltaba era el logro deportivo. Se ingresó al club en una etapa en la que estaba destruido. Lo sacamos adelante. Se dio lugar a gente joven. El fenómeno de la gente. Es el punto inicial para llevar al club a Primera, donde debe estar y hacerlo fuerte socialmente”, dijo Salum.

–¿Será más difícil?
–Podemos tener un arranque rápido porque económicamente se está bien. Cerca de ser saneado. Alivia para invertir más en inferiores, por caso. Pero no se descuidará al plantel. Salir de la B puede ser mucho más rápido, que lo que costó salir del Argentino A. Por lo que es Talleres, por su hinchada, merece estar en Primera. Lo digo con humildad…

– No suena así...
–Sí y hay que trabajar. Como lo hemos hecho hasta ahora.

–¿Qué equipo formará Talleres?
- Es más barato hacer un equipo para pelear arriba, que uno para pelear por no descender. A largo plazo, da sus frutos. Talleres tiene que armar un plantel competitivo para poder lograr el objetivo que es el ascenso. Sé que será difícil lograrlo este año. Pero no es imposible. Lucharemos por ascender, trataremos de hacer un equipo competitivo. No es que el equipo actual no pueda hacerlo. Estamos viviendo de lo que hicieron. Se dio el ascenso y ahora estamos en los octavos de final de Copa. Hay varios que son jugadores de Primera y hay que aprovechar eso. Quedaron en la historia y no hay que ser ingratos. Hay una base que hay que dejar. Sialle y Salas definirán.

–El Fondo asumió los fracasos deportivos y ahora, ¿qué porcentaje de este ascenso es de ustedes?
–Fue deportivo porque en lo institucional estuvo la Fundación Azul y Blanco y luego el Fondo. La llegada de Salas, lo de Sialle y la formación de este plantel tienen la mayor parte. Acompañamos en lo que nos pidieron. No comprometimos al club. Talleres le tiene que agradecer de por vida a Roggio, Bertinetti, Srur. Son héroes.

– Usted, ¿cómo se considera?
–Me jugué por Talleres. Pero ellos me ayudaron a juntar gente joven. Se acercaron Srur y Roggio. Un tipo probo como Escalante, Escribano, Maslub, De Biassi. Estábamos un poco solos al principio. Ya se había cotizado el predio para ser rematado. Tale y el fideicomiso nos esperaron. No podía ver a mis hijos sufrir, a los amigos, a todo Talleres. Yo sufría. Alguien tenía que hacer algo. Los logros están a la vista, pero falta mucho por hacer.

–¿Pecaron de soberbios?
–Se aprendió mucho, pero no pecamos de soberbios. Bertinetti me dijo: “Faltan seis fechas. El equipo se va al Argentino A. Estaremos bastante tiempo. Fíjese en San Martín (T), por caso”. No le creí. Tenía que ser optimista. Fue muy duro. Para el club, para todos. No desmerezco a nadie, pero hubo canchas en las que no se podía jugar. Ganamos sólo una batalla, nada más, hay mucho por hacer. Me costó salud. La pasé mal. Mi familia y mi médico me pidieron que parara. Quería irme. Decidí dar un paso al costado. Un año. Hay gente joven. El Fondo no me dejó ir.

–¿Y Roggio?
–Hubo una reunión. Nos habían pedido si podíamos seguir un poco más, ya que el Fondo ya había cumplido su aporte inicial por contrato. Se puso en consideración del Fondo y dijimos que por respeto a Roggio haríamos su voluntad. Y él dijo: “Ayudaremos a Talleres hasta que se levante la quiebra”. Luego, se verá. ¿Si se reclamarán los aportes? No. Sólo existía la chance de que se recuperara algo si había superávit, en el caso de Srur. Su familia lo decidirá. Fue un gran aportante, un gran tipo. Nos golpeó su muerte. Con nosotros está Marcelo, su hijo.

–¿Presupuesto?
–Tendremos un presupuesto de arriba de 30 millones, 3.200.000 por mes. Hay que armar un buen equipo, reforzar el semillero. Ahí está el futuro. Hay que tener cuidado y saber administrarlo. Si Belgrano necesita 50 mil socios, Talleres 60 mil. Hay que acrecentar su sentido de pertenencia. Para hacer una muy buena campaña y continuar con la seriedad, necesita de una base de 20 o 30 mil socios y nosotros tenemos que brindarles cosas. Fallamos en darles más comodidades y mejor asistencia. Se está haciendo una tribuna en el predio por las filiales. Los del interior han participado en obras y grupos locales.

–¿Cuándo rubrican su continuidad Sialle, Klusener y Villarreal?
–Se van a quedar porque están muy identificados con Talleres. Y la definición del plantel será de Sialle y Salas, y luego se pondrá a consideración. El DT fue exitoso y honesto. Salas, igual.

– El DT se aguantó su bronca por aquel 1-1 con San Jorge...
–Entendió nuestra preocupación. Sialle unió mucho. A todo nivel. Se lleva bien con los ex jugadores del club y Salas ve bien el fútbol.

–¿Piensan en las elecciones?
–Tenemos gente joven. Pero no se habló profundamente. Pero a este proyecto hay que seguirlo. Cambiarlo sería una lástima. Hay gente que quiere politizar a Talleres.

–¿Fassi entrará por Roggio?
–Es un gran hincha T. Conozco lo que hizo. Es el mejor director deportivo. Es socio T. Tiene las puertas abiertas como cualquiera. Está de acuerdo con este proyecto. Si quiere venir lo escucharemos. Como a todo el que no venga para sacar provecho personal o político.

– El padrón para las elecciones 2014 es de cinco mil personas. ¿Le preocupa que la barra y grupos políticos sean quienes tengan más carnés? –Me preocupa. Cuando se presenten los candidatos, que sean de lo mejor y que la gente sepa elegir.

–¿Negociarán por los carnés?
–No negociamos con nadie. Entraríamos en un juego al que no estamos acostumbrados. Si hay una lista nuestra, nos votarán o no. Que el hincha vote, pero sin engaños. Aceptaremos lo que digan.

–La Unicameral homenajeó al club y a La Fiel. ¿Qué piensa el Fondo?
–Destaco que se hicieron cargo del error de la bandera de Bolivia. Y que no hubo violencia, últimamente. Tengo a mi hijo que va a la popular. Hoy le puedo decir que lo haga. Antes, no. Se comprometieron a cambiar. Con la sociedad. Es todo.

–Por Copa Argentina pueden cruzarse con la barra de Newell’s...
–Justo. Espero que haya paz.

–¿Se ve pasando a Newell’s?
–Es un juego difícil. Pero si Talleres gana, sale campeón.

–¿Habló con Armando Pérez, presidente de Belgrano?
–Me debe un asado por el pase de Copa ante Belgrano.

–¿Cuántos le debe usted?
–Él dice eso. Pero me debe uno para 30 personas. El tema es que quiere que vaya al predio de Villa Esquiú. Yo voy, pero con Bottino, Oste y Gareca. Es un gran presidente.

–¿Ofreció ayudarle en la “T”?
–Es un gran amigo.

“Roggio nos dijo ‘Vamos a seguir ayudando a Talleres hasta que se levante la quiebra’. Falta mucho. Enmi caso, le dije al Fondo queme tomaba un tiempo, pero no me dejaron ir”.