El ex presidente de Talleres, Horacio Manzur, junto al grupo “Talleres es de su Gente” y otros núcleos, mantuvieron audiencias con el juez de la quiebra, Saúl Silvestre, y le propusieron participar de la gestión deportiva del club a partir de enero. La intención es disponer de las decisiones deportivas, con una restructuración integral, manejar ingresos y egresos, con el objetivo de jugarse a todo por el todo a la clasificación al undecagonal y posteriormente, al ascenso a la B Nacional. Hasta el momento, no hubo respuestas oficiales, ya que el propio magistrado habría solicitado la opinión del Fondo de Inversión. El dilema principal es que Silvestre nunca le hizo lugar ni legitimó con la condición de parte a los núcleos, amparándose en el poco avance en la Normalización parcial del club.

De todas maneras, el proyecto incluiría otras acciones más allá de ser aceptada la propuesta y tendría que ver con la posible presentación de avales para levantar la quiebra de Talleres antes de 2013.

¿Ruptura? Ante esta situación y la aparición encubierta de algunos otros potenciales participantes ajenos a la idea preliminar sobre los lineamientos, motivaron a la existencia de diferencias dialécticas, con posibles e inminentes divisiones dentro del seno del grupo.