La caída frente a Libertad. Fue como un tsunami para el plantel de la “T”. El arquero Federico Crivelli admite que hacerle tres goles al equipo de Sunchales en la revancha “ahora suena a milagro”, pero confía en la recuperación albiazul.

La de ayer fue la práctica más deprimente de la temporada para Talleres. La derrota ante Libertad (0-2), que lo marginará de la lucha en Argentino A si el próximo martes no gana en Sunchales por tres goles de diferencia, tuvo el efecto de un tsunami para los jugadores albiazules y para el DT Gustavo Coleoni.

Por primera vez desde que dirige a la “T”, el rostro del “Sapo” no pudo disimular que tenía el ánimo por el piso. Ni en el Predio Amadeo Nuccetelli, donde practicó el equipo por la tarde, ni a la salida de la Boutique, donde se juntaron los jugadores pasada la siesta y regresaron caída la tarde para bañarse.

“Perdonen muchachos, pero no quiero hacer declaraciones. Estamos mal y tratando de recomponer el ánimo de todos para jugarnos la última carta el martes. Será difícil, pero lo vamos a intentar”, balbuceó el DT y tras hablar unos minutos más fuera de grabador con los periodistas, subió a su auto y se fue.

“Será muy difícil”. La misma mirada esquiva y casi ausente del DT se percibió en cada uno de los jugadores. Inclusive en Federico Crivelli, un arquero de personalidad y temperamento que no suele caerse en las difíciles, pero que se mostró afectado por la situación.

“Hoy (por ayer) salí de casa sólo para venir al entrenamiento. Estoy mal. Fue un golpe muy feo. Yo esperaba otra cosa para este etapa del torneo y las cosas no están saliendo. La cabeza labura a 10 mil, pero hay que levantarse y meterle para adelante. No queda otra”, comentó el guardametas a Mundo D cuando concluyó la práctica.

“La verdad es que estamos tratando de convencernos a nosotros mismos de que podemos”, destacó el “1” del conjunto de barrio Jardín.

“Sabemos que será muy difícil. Nunca hemos ganado de visitante en esta etapa y el martes tenemos que hacer tres goles. Ahora suena a milagro, porque nadie cree en nosotros y es comprensible que los hinchas sientan eso. Pero está en el grupo creer en lo que hace y dar todo para revertir la imagen que dejamos en el último partido”, agregó Crivelli. “Nos queda una bala más para tirar y quedan 90 minutos. Vamos a tratar de usarla bien”, puntualizó el cuidapalos.

Puesto a analizar lo sucedido ante Libertad, Crivelli admitió que al equipo le cuesta mucho recuperarse cuando le hacen un gol. “Venimos psicológicamente mal desde hace un tiempito. Es todo de la cabeza. Nos desesperamos cuando nos hacen un gol por error y perdemos el orden. Después queremos salir a buscar el empate a lo loco, nos desarmamos en lo colectivo y nos terminan llegando por todos lados”, subrayó el arquero.

Una buena: vuelve “el Chavo” Ruiz. El lateral reaparecerá el martes en Sunchales. Entre tantas pálidas, el DT Gustavo Coleoni recibió una buena noticia del departamento médico albiazul: Gabriel Ruiz tiene el alta de un desgarro muscular y podrá ser tenido en cuenta para la revancha del martes ante Libertad.

“El Chavo” participó de todo el trabajo táctico de ayer sin sentir molestias y es una fija que volverá a la titularidad. Si Coleoni decide reiterar la línea de tres en el fondo, podría ingresar en lugar de Nicolás Trulls y Guillermo Cosaro volver como stopper izquierdo.

“El Sapo” no dio pista alguna respecto del equipo que dispondrá ante Libetad, en Sunchales, ya que hoy el plantel trabajará en lo físico a partir de las 9, en el predio, y recién hará fútbol mañana y el sábado, en la Boutique. Pero en esa formación tampoco estará el delantero Adrián Aranda, quien si bien está bastante mejorado de un desgarro en un aductor, no llegará restablecido para el partido.