Claudio Riaño regresa tras dos partidos afuera por la lesión, y con Talleres al borde de la eliminación. “Quedan 12 puntos y vamos a buscarlos a todos”, sostuvo el delantero.

Sensación de revancha y de impotencia invaden al goleador de Talleres en la temporada, Claudio Riaño (10 gritos). Por una lesión que todavía lo tiene a maltraer, quedó marginado por dos partidos, en los que perdió el elenco albiazul, dilapidando virtualmente las chances de ascenso directo. Y se siente culpable, más allá que no lo acepte. No por creerse insustituible, según dijo, sino por no estar luchando con sus compañeros en la cancha. Mañana, a las 20, ante Huracán de Tres Arroyos, volverá a la titularidad y renueva sus sueños y aspiraciones. “Fue todo muy raro. No lo aguantaba más. De afuera se sufre mucho más. Es tremenda la impotencia que uno siente en estos momentos, sólo por no estar. Me quería morir pero todavía hay un hilo de esperanza y no vamos a claudicar”, contestó el atacante a LA MAÑANA.

-¿Alguna vez jugaste de extremo derecho, como te pudo Coleoni ahora?
-Nunca, pero me puedo amoldar, porque tampoco soy natural de área. Siempre me muevo por todo el frente de ataque y no me cuesta arrancar por derecha. Al contrario, me gusta el perfil porque me al encarar me queda el arco de frente y puedo rematar de media distancia. Me permite ganar en velocidad y a eso lo tengo que aprovechar.

-¿Qué sentís al volver con el equipo prácticamente eliminado?
-Está difícil pero no todo está perdido. Los equipos de arriba tienen que jugar entre ellos, creo que mientras las matemáticas nos den una chance, hay que pelearla. Ese es el lema de este equipo. Quiero morir con mis compañeros en la cancha. Quedan 12 puntos y vamos a buscarlos a todos.

-¿Cómo notás al grupo?
-Estamos todos amargados pero tenemos entereza para aguantar este momento. Nos vamos a sobreponer, no queda otra que seguir luchando y no bajar los brazos. La parte anímica es importante, el golpe fue duro, pero este torneo es así de injusto, todo lo bueno que se hace en ocho meses queda sin validez si perdés dos partidos en la otra ronda.

-La visita de las barras y las declaraciones de algunos directivos, ¿los cargaron de presión?
-Esto es Talleres y sabemos que hay que soportar eso y mucho más. Es un club grande y tenemos que estar preparado. Me mantengo ajeno a esas cuestiones, me abstraigo porque tengo que concentrarme en lo que hago dentro del campo de juego. Hay que mirar para adelante, tenemos una final ante Huracán y sólo sirve ganar.