Salió apesadumbrado, y algo contenido. Con algo guardado. Y tuvo su momento de desahogo. Primero junto al plantel, en plena sesión de terapia grupal, de la que formó parte. Y después dialogó con la prensa, exponiendo sus razones y otros aspectos de la goleada propinada por Brown de Puerto Madryn, que deja a Talleres en la cornisa, con ínfimas chances de ascender directamente. Así actúa el conductor del albiazul, Gustavo Coleoni. No se esconde. Y en el álgido momento que hizo temblar a barrio Jardín, salió en representación del plantel a dar explicaciones de la circunstancia que hoy tienen que pasar.

“Fue una jornada movida. A la mañana me reuní con el asesor deportivo (Víctor) Binello, a la tarde, con mi cuerpo técnico. Con el grupo limamos asperezas y reconocimos nuestras equivocaciones. Nos hacemos responsables. Aclaramos cuestiones internas que quedaron en la intimidad del plantel. Esto no termina acá, hay 12 puntos más en juego y vamos a buscarlos, sea para el ascenso directo o para reposicionarnos de la mejor manera en busca de la Promoción”, contó “Sapito”, sin superar la amargura de la caída.

“Yo hago autocrítica también. Creo que el equipo no mereció perder por esa distancia, incluso ante Brown jugamos mejor que en Salta. Me puedo quejar de un aspecto conceptual pero no de un error individual” -agregó Coleoni-. “Mientras tengamos una chance, vamos a seguir peleando. La realidad marca que no dependemos de nosotros mismos, pero en el fútbol cualquier cosa puede pasar. Estoy en el club más grande de la categoría, no podemos morir con eso”. Para cerrar, el DT albiazul confesó sentirse culpable por la lesión de (Gabriel) Ruiz. “Yo lo terminé de lastimar. Hizo un esfuerzo y venía de recuperarse de una molestia. Quedó expuesto, con una pierna menos. Yo también tengo autocrítica ¿Eh?”.