“La gente por la calle me pregunta cuándo voy a volver a Talleres y la verdad, tengo muchas ganas. En momentos como éste, en donde el equipo se está jugando nada menos que el ascenso, me gustaría dar una mano”. De esa forma, el ex defensor de Talleres, Federico Lussenhoff, actualmente retirado de la actividad profesional, pone de relieve su intención y también su necesidad de acercarse al albiazul.

Por eso, en estos días buscará activar un contacto con la dirigencia para exponerle sus argumentos y sumarse. “Una vez hablamos pero no pudimos profundizar mucho. Lo que yo quiero dejar en claro es mi vocación de colaborar, sea de asistente, de manager, o entrenador en las inferiores. Tengo hecho el curso de técnico.

Todavía siento el cariño de los hinchas, que cuando me ven me piden que vuelva a jugar y eso para mí no tiene precio. Tengo un compromiso con Talleres”, contó. Uno de los dilemas que marcaron la trayectoria de Lussenhoff fue su incursión en Europa como asesor deportivo de Xerez, con un grupo empresario. Entonces, en plena competencia, muchas veces tuvo que viajar y alejarse del plantel, para después retornar, situación que incomodó a los dirigentes. Lussenhoff admite la desprolijidad y aclaró: “Se dio de esa forma, me hubiera gustado que se diera distinto. Igual estuve con la cabeza puesta siempre en Talleres. Reconozco que no fue lo ideal, pero después me mentalicé y no pensé más que en el club. No creo que ese hecho empañe lo que dejé por esta camiseta. La gente me lo hace notar. Y si tengo que volver a aclararlo con la dirigencia, estoy predispuesto. Estaría 24 horas pensando en Talleres”.