El DT de Talleres se quejó por los dos penales en contra. “Si seguimos trabajando, no habrá árbitro ni billetera que nos voltee”, afirmó.

No podía ocultar la bronca, por más que lo intentaba. Repitió su ya famosa frase “No hay que llorar”, pero esta vez no sonó tan creíble. Le mencionaban las dos jugadas de los penales a favor de Juventud Unida y la forma en que dirigió el árbitro Marcelo Aredondo, y el rostro de Héctor Arzubialde, el DT de Talleres, se transformaba.

“El que vio el partido creo que no puede tener dudas. No es fácil mantener la calma cuando se ven situaciones de este tenor, como las que derivaron en los penales. No hubo faltas de Aballay ni de Miguel (Monay) y no cobró una falta a Sacripanti en el área de ellos. Y el segundo tiempo fue totalmente extraño: nos cobró innumerables faltas que no existieron. Le dije que esto tiene muchas vueltas y que nos vamos a volver a ver en otro partido”, indicó el entrenador.

“Es un árbitro inexperto, de 28 años, pero dejó que el partido entrara en un terreno raro y me decidí por tratar de calmar a mi equipo y evitar que no terminara desmantelado por expulsiones”, agregó Arzubialde.

“Trataré de transmitirle tranquilidad a los muchachos. Si nosotros seguimos trabajando en la forma que lo hacemos, no habrá árbitro ni billetera que nos voltee. Esto es muy largo y tiene vueltas”, añadió el DT.

Respecto de los incidentes al final del partido, Arzubialde dijo: “Fui a separar a los jugadores y un policía me pegó con el escudo. Lo único que hice fue sacar a mis dirigidos de ese contexto de locura generalizada”.

Monay: Nos robaron. El capitán de Talleres, Miguel Monay, no tuvo pelos en la lengua para calificar la actuación del árbitro Aredondo. “Hoy nos robaron el partido, con los penales inexistentes que cobró. Nos viven liquidando. Algo debemos hacer”, opinó.