El DT condujo a la “T” al liderazgo absoluto, pese a lesiones y suspensiones. La defensa es la línea que más le costó armar.

La vida de Andrés Rebottaro en Talleres es mucho más feliz de lo que podría esperar. El DT llegó al club y dijo: “Voy por el ascenso. ¿Qué voy a decir? ¿Que vengo a ver qué pasa?”. Pero las dificultades que encontró en el Clausura eran para hacerlo tambalear. Igual, “Tito” se las arregló para conducir al equipo al liderazgo absoluto.

¿Qué dramas tuvo? Suspensiones atendibles y no tanto (las “rojas” de Buffarini), lesiones ( como la de Anívole) y ausencias excepcionales, caso Lussenhoff (alterna con su función de asesor del Xerez) y Moreira (se fue sin más). La única vez que Talleres no cambió su formación fue ante Central Córdoba (0-2). En los restantes juegos, el DT debió cambiar.

La defensa es la línea que más le costó armar. Blanco, Céliz, Cosaro, Lussenhoff, Marín, Cosaro y Galíndez han sido utilizados como titulares, más un ratito de Aballay. A excepción del pibe y del “Colo”, todos han estado suspendidos. Pero el capitán ha faltado por su trabajo en España y cuando vuelva a jugar, lo hará con nueve amarillas. En las otras líneas, los condicionamientos fueron menores.

¿Cómo juega Talleres? A partir de los goles de Aranda y Solferino, de la impronta de Pereyra y de la claridad del pibe Navarro. Cuando ellos no la tocan, sufre y debe surgir Giordano. Por ahora, le alcanza.

¿Cuándo viene? “Me quedo en Xerez, ya que hay muchas cosas que hacer”, habría dicho Lussenhoff a Punto Radio Tenerife. Hoy, la “T” ensaya con vistas al partido con Antoniana, el próximo domingo a las 19.

Para enfrentar a Juventud Unida de San Luis, la probable de Talleres sería con: M. Giordano; Guillermo Cosaro, Lussenhoff o Aballay, Emanuel Céliz y Edgardo Galíndez; Julio Buffarini, S. Navarro, Mateo Martinelli, Ramiro Pereyra;; A. Aranda y Sacripanti o Solferino.