Una vez conocidas las imputaciones, la continuidad del fideicomiso en Talleres o la ratificación quedarán supeditadas a la decisión del juez de la quiebra.

Las imputaciones, anticipadas por LA MAÑANA, que recibieron Carlos Tale, ex juez de la quiebra de Talleres, y el órgano fiduciario compuesto por Gustavo Eluani y Daniel Ruffener, de parte del fiscal Anticorrupción, Hugo Amayusco, con la carátula de “Omisión de deberes de funcionario público”, hizo tambalear el tablero institucional de la entidad de barrio Jardín. La información de la imputación la anticipó este diario el último viernes (ver http://www.lmcordoba.com.ar/nota.php?ni=6167). Esta semana habrá expectativa con la determinación a cargo del magistrado Saúl Silvestre, quien con este pretexto puede resolver la remoción del fideicomiso, o ratificarlos en sus cargos.

Por los pasillos de Tribunales, el rumor daba cuenta de que la relación entre Silvestre y los fiduciarios no es la mejor. De todos modos, nadie se anima a aventurar una remoción de acuerdo al contexto actual, y se descarta una renuncia por parte de Eluani y Ruffener.

¿Cómo sigue la historia? Las partes imputadas deben presentar un abogado para iniciar la defensa, para después comparecer ante Amayusco. Además, Tale, de acuerdo a lo que indica el código procesal, recibe un tratamiento especial en esta causa, por su naturaleza jurídica, al igual que los legisladores, tiene fueros. Por eso, el ex juez de la quiebra debería someterse a indagatoria por parte de la jueza de Control, Ana María Lucero Offredi, quien podría disponer de una investigación jurisdiccional.

El fideicomiso también debería declarar ante la jueza, por formar parte del mismo proceso. Vale destacar que Tale ya fue indagado y sobreseído por la misma jueza, cuando recibió imputaciones por parte de los “Notables”, Egidio Heyd y Miguel Srur, por “Administración Fraudulenta” y “Falsedad ideológica”.

Desde Ateliers se frotan las manos con la expectativa de que la investigación descubra algún cohecho en el accionar de los acusados. Asimismo, las posibilidades parecen escasas, ya que el propio Amayusco descarta esa opción, a raíz de que no se vislumbra algún beneficio para las partes, de acuerdo a lo que dice el requerimiento emitido el viernes pasado. Y en caso de que existiera cohecho, las penas para el fideicomiso y Tale abarcarían entre multas y sanciones económicas, hasta un año de inhabilitación de funciones. Las declaratorias podrían comenzar en breve, pero las sentencias finales tendrían resultado a largo plazo.

Por lo pronto, Talleres vuelve a ser local y protagonista en Tribunales, y se esperan novedades que puedan darle un horizonte más óptimo al convulsionado clima que se respira siempre en barrio Jardín.