De la triple tapada de Giordano al 2-0. El “1” albiazul salvó a su equipo y segundos después anotó Pereyra. Luego, entró Solferino y selló todo. El equipo de Rebottaro no seduce con su juego pero conquista triunfos con la eficacia de sus delanteros. Sigue arriba en su grupo del Argentino A.

Un partido de fútbol, por más profesionales que lo jueguen, a veces vuelve a su concepción elemental. ¿Cuál? La del potrero, donde, entre otras cosas, los estados de ánimo provocan cambios increíbles en el trámite de un juego y la victoria favorece al que menos hizo.

Por caso, cuando una gran salvada del arquero dispara la urgencia del cambio. Para no perder el encuentro. Así ocurrió ayer en el Estadio Córdoba, en términos de segundos.

El arranque del complemento decía que Crucero del Norte seguía mejor en la casa del líder Talleres. A los 8 minutos, Dardo Romero quedó cara a cara con Giordano y le quemó las manos; vino el rebote y la revancha la volvió a ganar el arquero albiazul; al final, llegó Franco Cabrera y de nuevo se interpuso el “1”.

Semejante reacción derivó en que, un minuto después, Talleres generara la primera triangulación del juego. Centro de Federico Arce (recién ingresado por el juvenil Germán Palacio), Adrián Aranda (de goleador a asistidor) la bajó para Ramiro Pereyra, quien se acomodó para darle de zurda y así poder vencer a Julio Gaona.

A los 26 minutos, llegó la otra gran combinación. La trajo el santiagueño, recibió “el Bati” Aranda y la nueva asistencia del goleador dejó solo a Damián Solferino, quien llegando desde la izquierda acarició la redonda para enviarla contra el palo derecho de Gaona. El 2-0, el festejo de “Golferino” –en la primera pelota seria que tocó, después de su ingreso por Lisandro Sacripanti–, y un nuevo capítulo en la historia del goleador absoluto del equipo, ahora con 10 tantos, pero que es suplente.

Empezaron los lamentos de Crucero del Norte, del partido que pudo haber ganado por las veces que Alejandro Duré desbordó a Guillermo Cosaro (39 años contra 21), que Derlis Soto (otro al que Giordano tapó) tuvo libertad para desequilibrar.

Pero es así. Como en el potrero, Talleres ganó de arco a arco. De la triple tapada de Giordano, pasó al gol de Pereyra y, luego al 2-0 de Solferino. Triunfo en la fortaleza del Estadio Córdoba, punta asegurada en la Zona 2 del Torneo Clausura y tres certezas, justo antes del choque ante el escolta Juventud Antoniana, el que ya lo supo eliminar: el arquero está parecido al del Apertura, Pereyra se acercó al del 3-1 con Unión de Sunchales y Solferino volvió a anotar.

“Mejoramos en el complemento”, dijo Andrés Rebottaro. Un DT preocupado por las suspensiones (ayer Maximiliano Blanco y Ricardo Marín) y lesiones que sobran (faltó Miguel Monay), y por el juego que falta, como ocurrió en el primer tiempo. Rebottaro trata de hacer equilibrio. Pero está claro que, desde arriba, todo se ve mejor.

Formaciones

Talleres: Giordano 10; Guillermo Cosaro 4, Blanco 4, Marín 5 y Galíndez 5; Germán Palacio 5, Sebastián Navarro 7 y Martinelli 8; Ramiro Pereyra 8; Sacripanti 5 y Adrián Aranda 7. DT: Andrés Rebottaro.

Crucero del Norte: Julio Gaona 5; Gustavo Cemino 5, Juan Matto 5, Gabriel Tomasini 5 y Dardo Romero 5; Carlos Marczuck 7 , Franco Cabrera 5, Germán Gamarra 5; Derlis Soto 5; Alejandro Duré 7 y Martín Escobar Fretes 5. DT: Daniel Raschle.

Goles: ST, 9m Pereyra (T) y 26m Solferino (T).
Cambios: ST, al comenzar, Federico Arce (6) por Palacio (T), 22m Martín Yegros por Duré (CN) y Damián Solferino por Sacripanti (T), 23m Tomás González por Cabrera (CN), 28m Sergio Recalde por Soto (CN) y Juan Aballay por Marín (T).
Amonestados: Blanco, Marín, Galíndez, Navarro, Aballay (T); Matto y Cabrera (C).
Cancha: Estadio Córdoba.
Árbitro: Federico Presas.