Nuevamente, Rafaela fue la ciudad que curó a Talleres de una maldición. Y en el mismo estadio, el de Ben Hur. Es que volvió a sacarse la “mufa” de no poder ganar de visitante (lo hizo por primera vez en el torneo), superando el mismo mal que lo aquejaba en 2007, cuando el albiazul militaba en la B Nacional.

En aquella oportunidad, el 6 de mayo, Talleres no ganaba desde hacía 20 fechas, y fuera de casa, no conseguía sumar. Y como el dilema entre las barras crecía constantemente, la ex gerenciadora Ateliers, con el guiño de AFA, le permitieron a los de barrio Jardín oficiar de local fuera de los límites provinciales. Y fue el estadio de Ben Hur el escenario, cuando Talleres cortó la mala racha, con un lapidario 5-3 ante Villa Mitre, con goles de Javier Malagueño, dos de Diego Ceballos y dos de Matías Quiroga.

En el actual certamen, el albiazul apenas había conseguido empates en terreno ajeno. Pero el destino quiso que Rafaela le volviera a abrir los brazos, en el mismo estadio y contra su dueño, y Talleres volvió a ganar de visitante después de siete meses: la última vez había sido el 16 de mayo de 2009, ante Independiente Rivadavia de Mendoza (3 a 1 con goles de Luis Salmerón, Guillermo Báez y Lucas Godoy).