Talleres fue ampliamente local en Rafaela. Ayer, el equipo fue acompañado masivamente por tres mil simpatizantes, que desde muy temprano se hicieron presentes. Incluso hubo algunos tumultos en las boleterías, ya que el expendio de entradas arrancó pasado el mediodía.

El partido demoró unos minutos su inicio, debido a que seguían ingresando espectadores visitantes en los instantes previos de las 18.30, y porque también había hinchas colgados en el alambrado. Pero con el correr de los minutos, la dirigencia local decidió eliminar algunos pulmones de las tribunas para que haya más comodidad para los visitantes, ubicados en una colmada cabecera sur y en un sector de la tribuna lateral.