El DT de Talleres fue muy crítico con el nivel del equipo, pese al triunfo ante Sportivo. “Los jugadores tienen que creer más en ellos”, sostuvo.

Se paraba y se sentaba constantemente. Iba y venía estirándose el bigote. Se metía dentro de la cancha. Gritaba. Gesticulaba. Se tomaba la cabeza. La noche del viernes fue un verdadero parto para el técnico de Talleres Andrés Rebottaro. El bigotón fue un manojo de nervios en el duelo ante Sportivo Belgrano de San Francisco porque, evidentemente, las cosas no salieron como pensaba. Porque su Talleres no es el Talleres que imagina, pese, claro, al triunfo agónico, emotivo e importante que se consiguió ante el Verde.

“Jugamos mal. Este rendimiento no es el que quiero para Talleres. Así no vamos a conseguir siempre buenos resultados, porque, simplemente, no todos nos van a perdonar como nos perdonó este equipo”, reconoció el entrenador albiazul sobre la flojita producción del Matador que, paradójicamente, tiene puntaje perfecto en el torneo Clausura del Argentino A (lleva dos jugados y dos ganados) y es uno de los líderes de la Zona 2.

Con Sportivo Belgrano, Rebottaro dejó de lado la línea de tres utilizada con Racing y paró el esquema que más lo convence: el 4-3-1-2. Sin embargo, Tito continúa sin encontrar los mejores intérpretes para lograr un buen funcionamiento defensivo, línea en la que el Matador viene dando muchas ventajas, aunque sólo tiene un gol en contra. “Tuve que armar una línea de cuatro con cuatro centrales y no teníamos salida con los laterales. Sabíamos que en determinado momento se nos iba a complicar, pero pensábamos que (Julio) Buffarini podía trabajar mucho más por afuera y que (Ignacio) Anívole también podía hacerlo un poquitito más para darle algo más de libertad a los defensores. Pero bueno, no pudimos agarrar la pelota, no tuvimos juego y eso fue lo que nos llevó a terminar como terminamos”, explicó el ex DT de Aldosivi.

Igualmente, para el rosarino es injusto que los defensores paguen todos los platos rotos. “Acá no todo pasa por las complicaciones defensivas. A veces esas equivocaciones nacen por errores en ataque, o por errores en la mitad de la cancha. Hay que hacer un análisis general y no sólo el de una sola línea. Un equipo son 11 y los 11 son culpables si las cosas no salen”, esgrimió.

¿Qué necesita la T para evolucionar? Para Tito eso dependerá mucho del crecimiento de los que “saben”, es decir, de los responsables de hacer jugar al equipo. “Conseguir un mejor rendimiento se logra con tranquilidad, primero que nada. Yo creo que tenemos jugadores con buen manejo de pelota y que no tienen que dudar tanto en determinados momentos. Ellos son los que tienen que creer un poquito más en sus condiciones, tratando de arriesgar más. A veces por el temor a equivocarnos, no hacemos lo que tenemos que hacer y terminamos errando el camino”, resumió.

Ojo, algo bueno hay. Aunque la preocupación por el nivel futbolístico es permanente, Rebottaro destacó algunos aspectos positivos que se vienen insinuando. “Metimos dos goles de pelota parada y eso es importante. El equipo concreta lo que genera y eso es lo más positivo hasta ahora. Siempre lo digo. No porque ganes está todo bien, pero en el segundo tuvimos momentos de buen fútbol. El desafío es mantener ese nivel los 90 minutos”, arrancó el DT. Y, luego, se refirió al duelo del miércoles con Crucero del Norte, en la lejana Posadas. “Vamos con un tiempo importante como para llegar y hacer un buen partido allá en Misiones. No es excusa que el viaje sea largo”, tiró el DT.

Finalmente, Rebottaro habló sobre la posible partida del capitán del equipo Federico Lussenhoff (ver página 5). “Sé que viaja a España, que no va a estar el próximo partido y que vuelve a mitad de semana. Vamos a esperar a que llegue para hablar con él. Ojalá pueda seguir. Esa es la idea. Sabemos lo importante que es el Colorado en el grupo y lo que es dentro de la cancha, por eso lo vamos a esperar. No queremos tomar resoluciones de las que luego nos podamos arrepentir. Cuando vuelva veremos cómo está”, cerró.

Más claro, imposible. Tito dice lo que piensa y lo que piensa es que la T debe crecer mucho para ascender.