Salmerón está en Córdoba de vacaciones y en diálogo con LA MAÑANA, dolido, explicó que escucha decir que es el máximo responsable de que Talleres esté en el Argentino A.

Tiene una rara sensación. Se le nota en el rostro. Por momentos su cara brilla de alegría y en otros, se le transforma y en su estampa hay bronca. El 2009 fue un año muy particular para Luis Salmerón. Descendió al Argentino A con Talleres y seis meses después se consagró campeón en la Primera División con Banfield. “El fútbol tiene esas cosas locas”, dice el “Pupi”, quien se encuentra de vacaciones en Córdoba y no la está pasando todo lo bien que quisiera, porque además, nadie se olvida que en una semana pasó de ser presentado en Universidad Católica de Chile, a ser repatriado por Talleres y terminar entrenando en Ferro.

Salmerón jugó un año con la camiseta de Talleres y convirtió 17 goles. No obstante, el descenso eclipsó todo. Intenta entenderlo, pero hay cosas que no se pueden justificar. “Escucho rumores como si yo fuera uno de los máximos culpables de que Talleres esté en el Argentino A. El lunes me rayaron el auto en la puerta de la casa de mi viejo. Son cosas a la que se está expuesto, pero me da bronca”, cuenta el goleador en diálogo con LA MAÑANA.

- ¿Cómo complementás las sensaciones del descenso y el mismo año ser campeón en Primera?
- El fútbol tiene esto, es lo que te da este juego-profesión, tiene esas cosas locas. Estoy disfrutando el título, tratando de terminar el año bien, más allá de todo lo que me pasó en Córdoba, que fue duro, pesado y un trago difícil de pasar.

- Hablás como algo ingrato tu paso por Talleres.
- (Piensa) Ahora hablo como hincha: hay muchos que le han robado a Talleres, los cruzan por la calle y no le dicen nada. Yo que vine a tratar de poner la cara y tratar de que saliera de la mejor manera posible. Vine a Talleres a hacer goles y los hice. Me duele que sea así.

Proyectando 2010. Con su bebé de dos meses en brazos, quiere dejar de pensar en los malos momentos y poner en primer lugar la satisfacción de la vuelta olímpica con Banfield, donde además le comunicaron que seguirá para jugar la Copa Libertadores de América. “Tenía una posibilidad de irme al Querétaro, de México, pero (Julio) Falcioni (técnico de Banfield) me dijo que me quede, porque me va a utilizar debido a que tenemos dos torneos. El siempre me dijo que tenía confianza en mí, pero (Santiago) Silva estaba en un gran momento y se respetan los momentos. Siempre traté de sumar”, explica el futbolista cordobés que vistió también las casacas de Ferro, Armenio, Atlanta y Tigre. “Es muy bueno que el técnico me quiera, por eso ni lo dudé. Además, quiero jugar y demostrar que puedo jugar tranquilamente en Primera”, concluyó Salmerón.