El plantel de Talleres fue licenciado hasta el 11 del corriente, para dar inicio a la pretemporada, que comenzará días después en Carlos Paz. Ahora, la prioridad para el fideicomiso y la Fundación Azul y Blanco es la contratación del nuevo entrenador. En su momento, el titular de la agrupación, Ernesto Salum (se encuentra en Inglaterra, negociando con auspiciantes), había dialogado con Carlos Roldán, pero rechazó la propuesta para dirigir en la B Nacional (regresó a San Martín de Tucumán).

Los demás nombres son Andrés Rebottaro y salió a la luz la chance de Víctor Sotomayor, en dupla técnica con Roberto Trotta, quien cuenta en su palmarés con un ascenso a la B Nacional con Independiente Rivadavia. Intermediarios ofrecieron a Ricardo Dillón. El anhelo es un hombre de la casa: Héctor Arzubialde, quien tiene vínculo vigente con Gimnasia de Jujuy. Gustavo Coleoni también figura en carpeta. La idea es cerrar con el nuevo DT antes de iniciar la pretemporada.

Depuración. Ayer el fideicomiso intentó, sin éxito, arreglar las desvinculaciones de Alexis Cabrera, Fernando Sanjurjo, Tomás Espinosa, Nicolás Armella, Andrés Baigorria y Carlos López Rubio. Las charlas seguirán durante la semana. También podría emigrar Edgardo Galíndez, con una propuesta de Chile y Julio Buffarini buscaría nuevos horizontes.

Refuerzos. Fueron ofrecidos Pablo Motta (Boca Unidos) y el delantero Leonardo Roda (San Martín de San Juan). Se busca un zaguero (ya hay principio de acuerdo con uno), un volante derecho, uno izquierdo y un atacante.

Roberto Saporiti. “El técnico que venga a Talleres tiene que conocer bien a este club. Eso es lo más importante. Debe saber de la categoría, lógicamente, pero primero tiene que conocer el paño albiazul”.