Otro día movido en el Palacio de Justicia. El juez Saúl Silvestre se reunió con Ahumada, Petrone y la Fundación. La semana que viene habrá novedades con respecto a la posibilidad de restituirle a Ateliers el gerenciamiento del club.

Los pasillos de Tribunales volvieron a estar bien poblados. Los empleados y letrados que cumplen sus tareas allí no se acostumbran a tanto movimiento. Ayer, la quiebra de Talleres volvió a sacar de la rutina al Palacio de Justicia y el despacho del juez Saúl Silvestre se abrió para recibir a todas las partes interesadas en el club.

El primero en reunirse con el magistrado fue Jorge Petrone. El empresario de la construcción, quien debería restituir casi 12 millones de pesos al club, pidió aclarar su situación. “Queremos ver cómo terminamos este tema, si soy deudor o acreedor de Talleres. Lo único que hemos hecho es poner dinero pero nos tratan como deudores”, afirmó Petrone.

Ese crédito a devolver era el principal activo con el que contaban los integrantes de la Fundación Azul y Blanco en el plan de saneamiento que presentaron el martes. “Hasta la semana pasada Gama (empresa propiedad de Petrone), fue extorsionada por el juez Tale. Me trabaron todas las cuentas en el Banco y cuatro mil inmuebles”, denunció el empresario.

Entra la Fundación. Los que siguieron en la lista para hablar con el juez fueron los integrantes de la Fundación. Sus integrantes, luego de la reunión con Silvestre, no salieron conformes. “No fue como esperábamos. Estamos de acuerdo con las elecciones pero no en que sean abiertas, sin el requisito de la antigüedad. El estatuto de Talleres habla de por lo menos un año de socio para ocupar algún cargo por el sentido de pertenencia. Nuestro temor es que venga una persona con billetera gorda y compre voluntades cuando sean las elecciones”, dijo a Día a Día Osvaldo Tahan, abogado de la Fundación. Ernesto Salum, su presidente, completó los dichos del letrado: “Fuimos a advertirle al juez del tema de las elecciones. Si se hacen con un reempadronamiento como dijo el juez, nosotros nos vamos a oponer”.

Rodolfo Onofri, el tesorero de la Fundación, fue el que más preocupado terminó. “El juez se manifestó tibiamente con respecto al crédito que Petrone tiene que devolver. Nosotros creemos que esa deuda ya tiene dos sentencias en contra y el juez, con el Fideicomiso, deberían ejecutar la sentencia en su contra. Así, el pasivo del club disminuirá mucho y el panorama a futuro será muy distinto”, explicó el contador.

El turno de Ahumada. El último en ingresar al despacho del juez fue Ahumada, que espera el fallo del Tribunal Superior para saber si su empresa Ateliers vuelve a gerenciar. El empresario hizo un resumen de lo hablado: “Los abogados conversaron sobre los bienes de Ateliers que están en el club. Nosotros, hasta que el tribunal superior no se expida, no podemos hacer nada”.

Ya llegó el fin de semana y, por lo menos por un par de días, todo Tribunales descansará de Talleres, por lo menos hasta el lunes.