Lussenhoff, autor del primer gol de Talleres, volvió a cuestionar al arbitraje: “Afuera nos matan a patadas, y en Córdoba, protegen a los rivales”, acusó el “Colorado”.

El defensor Federico Lussenhoff volvió a sobresalir por su solidez en la retaguardia, aunque a su actuación le agregó el gol que abrió el camino al triunfo de Talleres. El “Colorado” anotó su tercer gol en barrio Jardín (previamente le había convertido a Defensa y Justicia y a Tiro Federal), aunque volvió a poner énfasis en los cuestionados arbitrajes del Argentino A. “Todos los partidos son difíciles. Más allá del penal que cobró el juez para Alumni, no lo digo por hoy (por ayer), pero si pasamos de fase, no tenemos chances para llegar más lejos. Acá en Córdoba cualquier roce es penal. Fuera de casa, los partidos son una guerra y el local siempre tiene ventaja con los fallos, pero acá se protege más al rival. Nosotros queremos el mismo trato de visitante”, reclamó Lussenhoff”.

-¿Qué opinás del penal?
-Fue dudoso, con los compañeros no entendíamos nada. Fuimos a San Juan, Mendoza, Salta, y te matan en el área. No se cobra nada, hay que unir criterios.

-Te recibiste de goleador...-Fue más lindo el gol que me anularon, definí como Batistuta (risas), pero ya habían cobrado falta... El primero sirvió para abrir un partido muy cerrado. Hago un gol por campeonato ¿no? (risas).

-¿Por qué les costó tanto los primeros minutos?
-Es que leíamos mal el juego. Ellos jugaron mejor por las bandas, pero después mejoramos y equilibramos. Ahora vamos por la clasificación, pero para eso, era vital ganarle a Alumni, sino, se nos iba a complicar.

Saporiti, conforme. El DT Roberto Saporiti no entró en detalles. “Fue un triunfo importantísimo. Tuvimos paciencia. Les pedí a los muchachos que abrieran los espacios, y salvando las diferencias como hacen los brasileños, les pedí que tuvieran la pelota. La gente quiere llegar en 30 segundos al arco, cuando manejamos la ansiedad, supimos golpear. No pienso en la clasificación, vamos partido a partido”, indicó el técnico albiazul. “¿Del penal de Alumni? No vi nada, no juzgó, no hablo de los árbitros”, cerró Saporiti.

Damián Solferino. “La verdad, fue un gol de culo (sic), porque sólo tuve que tocarla, pero lo importante es que sirvió para que Talleres ganara, los tres puntos quedan en casa y vamos por más”.

Miguel Monay. “Este triunfo nos revitaliza de cara a la recta final. Lo importante es que estamos cada vez más compactos, no nos dejamos llevar por delante, y ahora vamos por el primer triunfo fuera de casa. Vamos por la clasificación a Santiago”.

Guillermo Cosaro. “No entiendo qué cobró el árbitro en el penal. No hice nada, en todas las áreas pasan cosas así pero sólo a nosotros nos las cobran. Afortunadamente, tenemos un gran arquero, y con su atajada hizo justicia”.

El arco, con el mástil. El partido estuvo detenido cinco minutos, cuando a los 29 del primer segmento, una salvada providencial de Matías Giordano, tras un remate desde 40 metros de Sebastián Godoy que se colgaba en el ángulo, provocó que el arquero chocara con uno de los parantes traseros del arco, que se rompió. La red quedó colgando, y se necesitó la intervención de los bomberos para reacomodar la escena. Finalmente, se ató una soga a la red contra un mástil detrás del arco, y el juego se pudo reanudar. En el entretiempo, soldaron el arco.