Ateliers recusó a Tale por su viaje a México, donde se entrevistó con Fassi, posible inversor. La Cámara 3ª hizo lugar a la denuncia de la ex gerenciadora y, por eso, removió al magistrado de la causa. ¿Y el club? Sigue como hasta ahora.

Todo es volátil. Todo puede pasar. Todo puede caer. Todo puede levantarse. Todo puede ocurrir. Es el Mundo Talleres, donde la reencarnación existe. Donde las almas penan y vuelven a reinsertarse en su cuerpo maltrecho. Y el de ayer es un nuevo capítulo, de los impensados, de los sorprendentes. Porque nadie lo esperaba tan pronto, pero ocurrió. La Cámara Tercera en lo Civil y Comercial apartó de la quiebra a su juez, Carlos Tale, quien estuvo al frente desde que Talleres cayó en una judicialización que ya lleva 15 años, con una quiebra que ya alcanza los cinco. “Ahora sí que viajó Tale”, se escuchó en un café de esos que rodean la sede de Tribunales. Allí donde hasta se cocinan los expedientes más insólitos. Y Tale, cuestionado por aquel fallido viaje a México, cayó con todo su peso, por la recusación solicitada por la ex concesionaria Ateliers, la que comanda el empresario Carlos Ahumada y que pugna por volver al poder en la T. “Viajó Tale”. Y partió con destino incierto, ya que aún quedan algunas esperanzas de que no termine de caer frente a una sentencia de carácter inapelable.

La justificación. La determinación fue contundente. Este es el detalle textual de la misma:

La Cámara en lo Civil y Comercial de 3ª Nominación de Córdoba hizo lugar a la recusación con causa del juez Carlos Tale, quien venía entendiendo en la quiebra del Club Atlético Talleres.

La recusación había sido solicitada por la empresa Ateliers SA –que tuvo la concesión de la explotación de los activos de la asociación fallida– a causa del viaje a México realizado por el juez Tale, junto con los integrantes del órgano fiduciario, durante el cual tomó contacto con el empresario Andrés Fassi, firmante de una propuesta de gerenciamiento del club.

En sus fundamentos, el tribunal señaló que los actos judiciales realizados por el magistrado en un país extranjero “fueron realizados sin que las demás partes interesadas tuvieran ocasión de tomar conocimiento de ellos”.

“No existe en el expediente constancia alguna de la invitación, ni de la decisión de aceptarla, antes del 9 de octubre último, fecha en que el juez emprende su viaje para realizar actos procesales de la causa en un país extranjero, sin siquiera haber comunicado oficialmente esas circunstancias al Tribunal Superior”, expresa la resolución firmada por los vocales de cámara Beatriz Mansilla de Mosquera, Julio Fontaine y Guillermo Barrera Buteler.

“Tales circunstancias hacen que esta conducta quiebre la equidistancia que un juez debe guardar entre las partes del proceso”.

Antecedentes. Ésta fue la tercera vez que Ateliers había denunciado a Tale. Además, el magistrado ya había sufrido anteriores demandas judiciales por parte de los integrantes del grupo La Causa (hoy en la misma Fundación) y hasta de los ex Notables, como el caso de Miguel Srur, de las que resultó airoso.

Recientemente, había sido ratificado el poder de Tale en todo lo actuado. La misma Cámara, que ayer lo bajó, le había dado el guiño necesario que tuvo como consecuencia el corte de Ateliers, cuestión que ocurrió el 8 de setiembre pasado y que despojó a Carlos Ahumada para que éste lleve adelante su propia pelea, aunque ahora por afuera.

Quizás, la empresa que comanda el empresario cordobés-mejicano se expuso a su batalla más dura, cuando en las últimas semanas interpuso un recurso de casación para que el Tribunal Superior de Justicia dictamine si le corresponde a Ahumada recuperar la concesión (volver al día de la quita del gerenciamiento). En ese contexto, las consecuencias serán inimaginables, en caso de un nuevo triunfo de Ahumada, ya que se expondrán los daños que implicaron para su gestión el apartamiento momentáneo (61 días) y se producirá un nuevo cimbronazo dentro del club.

La salida de Tale le da un nuevo aire a Ateliers. No porque vaya a recuperar el manejo del club. La devolución de la concesión depende de otro fallo por parte del TSJ. Lo que Ahumada ganó ayer es el derecho a la “equidistancia” de un nuevo magistrado, quien trazará seguramente su perfil, cómo actuará y qué decidirá en torno a lo que considere oportuno de ahora en más. O sea, desde las actuaciones del Fideicomiso, los aportes o no de la Fundación y la chance de permitirle a la empresa de Ahumada para un eventual nuevo gerenciamiento.

Intensidad. Ardió el despacho de Carlos Tale. Allí sí que hacía falta una buena lluvia como para atemperar tanto calor después de conocido el fallo de la Cámara Tercera. La oficina del magistrado fue un nido de palabras. Medios de prensa pasaron a la mañana temprano para hacerse de alguna copia del fallo letal. Luego, se dieron una vuelta los actores. Pasaron los asesores letrados de la Fundación y hasta su titular, Ernesto Salum. Más tarde, fue el turno de los integrantes del Órgano Fiduciario. Y también hubo tiempo para que se vean en escena a los nuevos asesores letrados de Tale: Fabián Balcarce y Sergio Durán.

Desde el Órgano Fiduciario se mostraron disconformes con la determinación de la Cámara, según confió uno de sus integrantes a Día a Día. Sabiendo que se trata de un fallo inapelable, en el que Tale sólo tiene que hacer caso a las órdenes impuestas, los fiduciarios comenzaron a moverse para presentar ante el Tribunal Superior de Justicia un pedido de que se “revea” esta medida. “Sabemos que hay algunos antecedentes al respecto. Nosotros vamos a buscar que esta determinación sea revisada y que Tale continúe al frente de la quiebra”, expresó el abogado Daniel Ruffener, miembro del fideicomiso.

Pasadas las 13.20, parecía que la corriente arrastraba a los fiduciarios. Ya se veían afuera del manejo de la quiebra. Abatidos, trataron de encontrar nuevos caminos. Después de las 15, tras llamados telefónicos y algunas reuniones, se mostraron otra vez enteros y decididos a seguir trabajando, a la espera (o no) de un nuevo juez. “Si Ahumada vuelve, ellos se van a ir. Eso es cosa juzgada y nosotros seguramente seguiremos trabajando, pero por fuera de su administración”, confió una fuente de la Fundación a este medio.

Eran las 15.27, mientras el brillo del piso de Tribunales se agigantaba. Los pasos de Carlos Tale y de su esposa fueron sin prisa, con unos pocos bolsos. No había equipaje, pero la sensación de abatimiento se percibía. Tranquilo, tomado del brazo de su señora, Tale escapó de su día de furia. Sin saber si este viaje tendrá boleto de retorno a Talleres.

¿Quien lo reemplaza?
Los candidatos más firmes para el puesto de Tale, son:»Saúl Silvestre. Actualmente está al frente de la quiebra de Belgrano y reemplazó a Tale cuando éste estaba con carpeta médica.
»Marcela Antenucci y Ricardo Belmaña. Son los otros dos nombres. En total, hay ocho juzgados que entienden en quiebras. El Tribunal Superior de Justicia lo decidirá en breve.