Tale fue separado del manejo de la quiebra de Talleres por parcialidad en el proceso, según dictaminó la Cámara. Su viaje a México, financiado con fondos de la Fundación, fue el detonante principal.

Ya desde temprano, casi al alba, el mundo Talleres amaneció fiel a su estilo, envuelto en polémicas y acusaciones que parecen no tener fin. Pero esta vez fue un cimbronazo: es que el hombre más cuestionado del proceso, el juez Carlos Tale, fue recusado con causa como máxima autoridad de la quiebra de Talleres por la Cámara 3ª en lo Civil y Comercial, por mantenerse parcial en sus funciones, de acuerdo a sus últimas actuaciones. En definitiva, el viaje del magistrado a México, para visitar las instalaciones de Pachuca, con los costos a cargo de la Fundación Azul y Blanco, fue el detonante de su permanencia al frente de la quiebra.

En la resolución, la Cámara argumenta que el descargo de Tale no es suficientemente claro en cuanto a sus lugares de estadía, y demás gastos, pero fundamentalmente aduce que el pasado 9 de octubre, fecha en que el juez emprende su vuelo para realizar actos procesales de la causa en un país extranjero, nunca comunicó oficialmente esas circunstancias al Tribunal Superior de Justicia. “En el expediente no existe constancia alguna de la invitación, ni de la decisión de aceptarla (...) sin siquiera haber comunicado oficialmente esas circunstancias al Tribunal”, aclara la resolución.

Además, agrega que las demás partes involucradas no tuvieron conocimiento del viaje, salvo el fideicomiso y la Fundación, no así los acreedores y la ex concesionaria Ateliers, aún vigente en su condición de parte, por las apelaciones presentadas y por el recurso de casación. “Tales circunstancias hacen que esa conducta quiebre la equidistancia que un magistrado debe guardar entre las parte del proceso y queda justificada con los pasajes que abonó la Fundación (...), que más allá de su colaboración “Ad honorem” ésta asumió un rol parcial”, añade el escrito, redondeando la salida del magistrado.

Vale destacar que esto no le otorga a Ateliers el derecho de retomar la concesión, ya que el nuevo juez deberá analizar los pasos a seguir, aunque mientras siga pendiente su apelación, y con su máximo enemigo y su principal competidor (Andrés Fassi) fuera del mapa, el ex gerenciador Carlos Ahumada gana terreno en su compulsa. Igual, esos incidentes no pueden asegurarle su retorno.

¿Y la situación del Tale? No todo queda ahí, ya que el magistrado además fue denunciado, tiene pedidos de Jury por sus funciones, y hasta se planteó su destitución. Por ahora, dejará de tomar decisiones en Talleres, pero siguen abiertas sus demás causas, como la que le entabló el empresario Jorge Petrone, por abuso de poder e inhibición de bienes personales, por los derechos de TV que le fueron cedidos en garantía.

Talleres depara siempre sorpresas. Y problemas. Ahora la novela perdió a uno de sus principales protagonistas, al soberano del proceso. ¿Quién sigue? ¿Qué pasará? Vaticinar un pálpito es pura ciencia ficción. Hay muestras sobradas de eso.

Tales circunstancias


• 29/12/2004. Carlos Tale determina la quiebra de Talleres.
• 01/2005. “Notables” toman las riendas del club, aportando casi 800 mil pesos en los seis meses restantes. Talleres se salva del descenso.
• 06/2005. Tale le otorga a Carlos Granero, con la figura jurídica de Ateliers, una concesión provisoria hasta diciembre. Salen a la venta los pliegos de licitación.
• 07/2005. Se estima un pasivo de 50 millones de pesos. Con las reducciones, por verificaciones tardías, quedan 30 millones.
• 01/2006. Por ser el único oferente, Ateliers accede al gerenciamiento de Talleres, hasta junio de 2009, con prórroga a 2014. Desde allí, los “Notables”, encabezados por los ex directivos Heid, Srur y Salum, inician denuncias penales al juez, a Granero y al fideicomiso por administración fraudulenta y falsedad ideológica.
• 05/2007. Tale resuelve apartar a los fideicomisarios Nasser (abogado) y Preve (contador), por malos desempeños en sus funciones. Y apercibió al idóneo deportivo Mario Sarrá. Se nombra a Ruffener y a Eluani como reemplazos.
• 08/2007. Se elabora el primer proyecto de distribución, por 500 mil pesos, con acreedores privilegiados y pronto-pagos.
• 01/2008. Granero resuelve vender el 70porciento de Ateliers a Carlos Ahumada, a cambio de 2 millones de pesos.
• 12/2008. Ahumada obtiene seis meses de extensión de gerenciamiento por abonar el canon por anticipado.
• 12/2008. Tale dictamina la sentencia para empezar con el remate del predio de las 24 hectáreas. Seis meses después, revoca su dictamen.
• 05/2009. Justo cuando Tale iba a decretar la revocación de Ateliers, por un recurso de no innovar, Ahumada sigue hasta que la Cámara resuelva.
• 09/2009. Tale desapodera a Ateliers del gerenciamiento, argumentando incumplimientos en el pliego de licitación.
• 11/2009. Por las denuncias de Ateliers debido al viaje a México del juez, Tale es recusado al frente de Talleres.