Monay resaltó las ventajas del Estadio Córdoba para Talleres.

"A un equipo como el nuestro, jugar en el Chateau le favorece. Tenemos jugadores de buen pie, que sufren mucho jugar en pisos malos, como el que nos tocó en Mendoza. Hoy (por ayer) se notó la diferencia que pueden hacer, en un campo así, Agustín Díaz o Ignacio Anívole".

Las palabras del volante central albiazul Miguel Monay, tras el partido de ayer, bien podrían adjudicarse a cualquiera de sus compañeros.

Jugar en el Estadio Córdoba, con espacios amplios y un buen piso, a Talleres lo benefició, sin dudas. Todo lo contrario pareció sucederle a Alumni, cuyos futbolistas, más acostumbrados a jugar en canchas chicas y terrenos de juego irregulares, sintieron los cambios de evolucionar en recorridos más largos.

"La Boutique también tiene buen piso, pero tenemos jugadores jóvenes a quienes les influye cómo se siente allá la presión de la gente", agregó Monay, quien ayer volvió a cumplir una buena tarea en la recuperación y administración del balón.

Con respecto al partido, el mediocampista opinó: "Hubiera sido injusto el empate, porque Alumni no hizo demasiado para conseguirlo. El partido se nos complicó porque el viento no nos permitía salir jugando. Pero lo importante es que volvimos a ganar y que, de a poquito, el equipo va apareciendo".