Talleres mejoró y ganó bien con tres frentazos.

El orden de las virtudes del comienzo debía ser para Talleres la garantía de una tarde tranquila. El desequilibrio de uno y el entendimiento del otro. Agustín Díaz, torbellino de enganches y amagues, fue demasiado para el desbordado Farías y metió un centro atrás para que Germán Palacio, otro pibe, cabeceara al gol. A los 2 minutos, Talleres le ganaba 1-0 a Desamparados de San Juan.

La tranquilidad de haberse despertado temprano le exigía a todo Talleres el control de la pelota para evitar la embestida rival. Pero ese paso fue el que Talleres no dio y por el que complicó su triunfo por un rato largo. Solito, nomás. El plan de Saporiti dejó de corresponder a la distribución de los jugadores.

Desamparados aprovechó las limitaciones del 3-4-1-2 albiazul. El ensayo y error de los tres defensores (Parisi se llevaba dos marcas), del nuevo "doble 5" Ciucci-Monay y los espacios descubiertos a sus espaldas. Algo que obligó a los volantes Palacio y Anívole a retroceder más que a atacar. Y esa presión que Talleres debía hacer en campo rival derivó en un perjuicio, porque Desamparados se le terminó viniendo con Parisi, Salinas y Garrido.

Cambió y ganó. En el complemento, Talleres cambió y así pudo golear. Ciucci volvió al lateral, Monay se lució como administrador de la redonda, Díaz tuvo alguien que se la diera, Anívole se encendió, Palacio pudo pensar en volver a sorprender por la banda derecha y la dupla Moreira Aldana-Solferino (Pereyra no anduvo como delantero) salió del desamparo.

Palacio amagó en la mitad de la cancha, Sosa lo bajó y vio la roja, a los 14 minutos. Un ratito después, Díaz frotó la lámpara con un córner desde la derecha para que Moreira Aldana cabeceara al gol.

El nervio cubrió a su rival (Mingolla le pegó a un alcanzapelotas y debió ser expulsado) y la tranquilidad, a Talleres.

Solferino, a los 37 minutos, decoró la goleada, con otro testazo, tras un taco de Galarraga y un centro medido de Sanjurjo. El telón cayó y hubo festejo.

En pocas palabras

El gol y las dudas. El 1-0 no garantizó juego para la "T" .

Cambió y goleó. El cambio de Saporiti (bajó Ciucci y hubo marcación zonal), la expulsión de Sosa y el gol de Díaz, quebraron al visitante.

La figura

Agustín Díaz (8). Fue "el" asistidor. Desborde y pase gol a Palacio para abrir el juego; córner a la cabeza de Moreira para el segundo.

Palacio, Monay y Galíndez (7). Gol, distribución y marca.

El árbitro

Silvio Trucco (mal). Obvió tres "rojas": a Lussenhoff (foul a Romero), a Agustín Díaz (tiró un manotazo) y a Mingolla (agredió a un alcanzapelotas). Expulsó bien a Sosa.

Cuestión técnica

Roberto Saporiti. Cambió en el complemento. Así Monay distribuyó, Díaz tuvo socios. Acertó con los cambios.

Jorge Vázquez. Talleres le dio un tiempo. No lo aprovechó.