Salmerón espera la definición de su futuro.

El goleador de Talleres de la última temporada, Luis Salmerón, aguarda en su casa del barrio porteño de Caballito la definición sobre su futuro. El martes próximo se vence la opción que tiene Carlos Ahumada para comprar el 60 por ciento de los derechos económicos que pertenecen a Ferro Carril Oeste. Después, “el Pupi” evaluará cuál será su destino. Mientras espera, confía en el actual gerenciador y, llegado el caso, no descarta jugar el Argentino A. Si Ahumada no lo compra, debe regresar a Ferro.

–¿Cómo vivís este receso?
–Bien, disfrutando de la pancita de mi señora (embarazada de más de cinco meses). Estoy tranquilo, más allá de que tuvimos un golpe fuerte como el descenso, pero pienso que no es la vida ni la muerte de nadie. Lo tomo como un trabajo y una pasión, pero no se termina el mundo. Cuando ascendí con Tigre y Ferro, no lo tomé así. Fueron seis meses duros y estoy esperando qué va a pasar con mi situación.

–¿Sabés qué puede pasar?
–Yo creo que me va a comprar. Más allá del descenso, él me llevó para hacer goles y yo los hice, más allá de que no sirvieron para nada. Si él va a poseer el ciento por ciento de mi pase, nos sentaremos a hablar y evaluaremos qué propuestas hay y qué conviene.

–¿Descartás jugar en Talleres?
–No, nunca lo descarté. Una vez me preguntaron si jugaría el Argentino A y dije que, pensándolo bien, se apuesta mucho, porque si en un año no ascendés, te hacés un jugador del Argentino y estoy en un momento en que tengo que construirme un futuro. Fue un pensamiento, pero nunca descarté jugar en Talleres. Se malinterpretó.

–¿Como tomás que Ahumada siga en el club?
–Carlos no sólo demuestra que quiere hacer las cosas bien, sino que, para mí, las hizo bien. A nosotros nunca nos falló, siempre nos cumplió. Por eso varios jugadores dijeron que se querían quedar si él seguía. Siempre cumplió su palabra. Si sigue hasta el 2014, las cosas se van a hacer bien y Talleres va a estar donde debe estar.

–¿Cómo tomás que Saporiti te quiera en el equipo?

–Ya lo sabía, hablé con él antes de las vacaciones. Me notificó que quería contar conmigo, pero que dependía de mi decisión y de la del dueño de mi pase, que todavía no sé quién será.

A la Gloria, no
Aunque está en Buenos Aires, a Salmerón le llegan los rumores y responde al respecto.

–¿Te llamaron de Instituto?
–No. Sé que se habla de que me quieren, por lo que me contó mi familia. A mí no me llamó nadie. Si me quieren es porque habré hecho algo bien, pero con todo respeto no iría a jugar a Instituto ni a Belgrano. Es por respeto a mi gente.

–¿Te identificaste mucho con Talleres?
–Sí, yo me identifiqué, pero hubo distintas reacciones de los hinchas. Hubo mucha gente que me agradeció y mucha otra que me puteó. Yo me acuesto a dormir tranquilo y sé que dejé todo e hice lo posible para salvar al club. El fútbol a veces tiene cosas que el jugador no puede manejar, como los promedios.

En la voz del goleador se nota que pasó momentos duros: “Me dolieron algunas críticas, como unas pintadas que me tildan de ‘traidor’ o ‘cagón’. No me considero ni una ni otra cosa, porque yo no le fallé a nadie. Siempre dejé todo por Talleres.

–¿Le temés a que te tilden de traidor por no jugar el Argentino A?
–Hay muchos hinchas que no entienden la vida del futbolista. Yo no estoy salvado y estoy cansado de jugar en el ascenso y andar “puchereando”. Estoy por ser padre y tengo pensado tener una linda familia y cuando no juegue más. Ningún hincha va a venir a darme plata para darle de comer a mi familia cuando termine mi carrera.