Aunque no jugó el sábado, Luis Salmerón, el goleador de Talleres en esta temporada, sufrió el descenso por partida doble: por ser integrante del plantel y como hincha. "Escuché nuestro partido por la radio y miré por TV a Rafaela, que no puso ni las manos ante Los Andes. Sufrí mucho. Esto duele. Mi señora está embarazada y la primera que se largó a llorar fue ella", le contó ayer "Pupi" a La Voz del Interior.

El hincha. "Estoy cayendo recién ahora. Veo las cargadas y duelen".

Le apuntó al PF de Sánchez. "Muchas cosas se hicieron mal durante años. El club está podrido por dentro. En este año fallamos en muchas cosas. El ‘profe’ que trajo Juan (Sánchez) no estaba a la altura de la situación. Era un pibe con poca experiencia y nosotros necesitábamos alguien con otra personalidad".

Las críticas. "Acepto que me remarquen mis limitaciones como futbolista, pero no voy a permitir que digan que vine a robar. Para los que dicen eso, Talleres no tiene un peso. El que se puede llegar a quejar es Ahumada".

Su futuro. "El 40 por ciento de mi pase me lo compró Ateliers y el otro 60 tiene una opción que vence a fin de mes. Uno tiene que pensar en el futuro de su familia y siempre la estuve puchereando en el ascenso. Puede sonar chocante, pero bajar de categoría sería difícil para mi carrera".