Así evaluó el juez la gestión del gerenciamiento que llevaron adelante Ahumada y Granero.

En otro tramo de la entrevista con La Voz del Interior, el juez Carlos Tale volvió a hacer hincapié en la pretensión de darle un nuevo orden al club. A Tale le preocupa encontrar un inversor, si Talleres conserva la categoría, para generar recursos y así achicar una deuda de 31 millones de pesos (sólo se pagó el tres por ciento). En caso de jugar el Argentino A los costos serían menores y el fideicomiso podría administrar el club.

¿Qué opciones tiene? Tale dice que no le cierra las puertas a nadie. Pero afirmó que la concesión de Ahumada termina en junio y, por sus dichos, será difícil que siga. A “los notables” no los descarta pese a que lo denunciaron, pero dice que deben concretar. Y de Andrés Fassi, dijo hace un tiempo que no lo considera. Además, quiere cambiar el pliego. ¿Quién vendrá?

“No vamos a reincidir en una contratación como la anterior. No sólo que fue nefasta para el club, hasta en lo deportivo, sino que nos dejó atados de brazos”, señaló Tale.

–¿Al decir “nefasta” incluye a Granero y a Ahumada?
–Totalmente. Ha sido toda una continuidad de no generar recursos, con el agravante en el caso del tiempo del ingreso de Ahumada que se decidió a echar DT, ayudantes de campo, etc. En una actitud imprevisible, que nos deja con la solidaridad laboral atacándonos y con un seguro que se queda corto.

–Pese a todo, ¿podría seguir Ahumada?
–Ahumada ofrece determinadas condiciones, se trabaja en función de eso y de repente no las acepta. Es como que tendría que haber una exigencia muy grande. Para que no se confundan las cosas. Esa inconducta, desde el punto de vista del comportamiento contractual, hace que los fiduciarios y el que habla no lo veamos con mucha simpatía. Tendría que ser algo así, como el pago de un porcentaje muy alto de la deuda y aceptar un contrato muy diferente al que tiene.

–Ahumada remodela el predio...
–Es otra inconducta. Pretende tirarnos presión. Lamentable. Si el hombre tiene recursos, lo adecuado hubiera sido conversar con nosotros. El predio se vende, más allá del resultado deportivo, y no hay resarcimiento para Ahumada. Hay una tasación de 22 millones de pesos.

–¿Pretende que Ahumada pague la deuda? ¿No lo apuró?
–No. Le respetamos sus derechos. Cuando Ahumada ofrece pagar otro canon, pegó el portazo. No pretendimos que pague el pasivo del club. Pero si quería la prórroga de seis años, los términos tenían que ser otros. Ahumada pegó el portazo, él se lo perdió. El fideicomiso salió a ejercer el derecho por todas las deudas que tenía Ahumada porque no venía cumpliendo con todas sus obligaciones. No tuvo un trato distinto al de Granero.

–¿Ahumada cumple con el contrato?
–Ahora cumple. Pero la concesión termina el 30 de junio.

–¿Y “los notables”?
–No le cerramos la puerta a nadie. Lo único que pido es que no me hagan perder el tiempo. Hay mucho trabajo por hacer.

–¿Pero si se sube el canon, quién va a venir?
–Acá hay que colaborar.

–¿No le tiene miedo al descenso por la falta de recursos?
–El club es más susceptible de ser manejado desde una estrechez presupuestaria.

Pastore y otros. Con la venta de Pastore, Talleres podría haber pagado la mitad del pasivo exigible y se cobrarán solo 800 mil dólares. “Ateliers lo muestra y lo baja a la cuarta. Nos estaban jugando sucio. Por eso si vamos a tener terceros ajenos con esa actitud, qué difícil será poder suscribir contratos sin que nos birlen jugadores”, dijo Tale.

–¿Y el control del idóneo deportivo?
–Un idóneo que no cometiese irregularidades.

–El pibe Godoy podría irse ahora, no tiene contrato.
–Lo tengo en agenda, igual que a Pablo Rolón. Pero no.