Obtuvo tres puntos importantísimos en su pelea por no descender, al superar a Independiente Rivadavia 3-1. Salmerón, Báez y Godoy anotaron para el elenco albiazul, que promete dar pelea hasta el final.

El lapidario 3 a 1 que Talleres le propinó a Independiente Rivadavia se dio por la efectividad y el oportunismo, más que en su juego colectivo, y sumó tres puntos vitales en su lucha por la permanencia.

Las derrotas de Los Andes y Almagro, sus dos rivales más directos en los promedios, obligaban a Talleres a la búsqueda imperiosa de un triunfo que posibilitara alcanzar al “Tricolor” y acercarse más al “Milrayitas”. El antecedente no era el mejor, ya que cada vez que tuvo la chance de superar a sus oponentes en el descenso, no lo supo aprovechar. Hubo tres casos concretos. Pero ayer el albiazul supo entender que las oportunidades no llegan siempre como regalo del cielo, y se hizo de una victoria que cotiza en dólares para sus aspiraciones.

En el arranque fue el local el que tomó el dominio de las acciones, de la mano de su hombre más peligroso: Martín Gómez. Al igual que en el cotejo entre ambos en la Boutique, el atacante fue una verdadera pesadilla para la retaguardia albiazul. Anotó el descuento a los 39´ del complemento, pero la historia ya estaba sellada en favor de Talleres. Es que al “Matador”, sin muchos argumentos más que las corridas del delantero Emmanuel Fernandes Francou, le alcanzó para desnivelar. El ex Vélez, quien regresaba después de un desgarro, fue la figura del partido. Primero, porque le sirvió el gol a Luis Salmerón a los 36´ (desborde y centro atrás), y segundo porque fue el hombre más desequilibrante e inteligente de la cancha. De todos modos, en el desarrollo Talleres mostró las dos caras de la moneda que lo caracterizaron a lo largo del certamen: es un equipo cuando ataca, más compacto, aunque apoyados más en las individualidades que en el juego colectivo; y otro más endeble cuando defiende, porque de mitad de cancha hacia atrás le sigue costando retroceder en bloque, y expone todas sus vulnerabilidades.

A los 42´, Guillermo Báez justificó su levantada futbolística con una aparición por detrás de todos, después de que el “Pupi” la peinara en el primer palo, y puso el 2 a 0. La distancia quizá no era justa, porque el local también contó con sus chances netas de gol.

En el inicio del complemento Talleres empezó a liquidar el pleito, con la misma fórmula: a los 3´, Fernandes Francou fue profundo en ataque, envió un centro atrás para que esta vez Lucas Godoy pusiera la cara interna del botín, y estirara a tres la diferencia.

Talleres sigue con vida, ya que alcanzó a Almagro por primera vez en la temporada, y sigue de cerca a Los Andes. El triunfo no estuvo en discusión, y anímicamente se revitaliza para encarar la recta final.

INDEPENDIENTE R. 1 / 3 TALLERES

INDEPENDIENTE. Nahuel Guzmán; De La Vega, Mantilla, Barsottini, Seltzer; Sebastián Romero, Coudannes, Solís, Caballero; Martín Gómez y Tonelotto. DT: Sergio Aldunate.
TALLERES. Brasca; Emanuel Céliz, Lussenhoff, Bartollini, Báez; Buffarini, Cristian Basualdo, Quiroga, Lucas Godoy; Luis Salmerón y Fernandes Francou. DT: Raúl Peralta.

Goles: PT 36m. Salmerón (T) y 42m. Báez (T). ST 3m. Godoy (T), 39m. Gómez (IR).
Cambios: ST al inicio Hernán Buján por Romero (IR). ST 7m. Carignano y Roth por Tonelotto y Mantilla, respectivamente (IR); 21m. Ramiro Pereyra por Fernandes Francou (T); 32m. Rolón por Godoy (T) y 42m. Stang por Céliz (T).
Amonestados: En Independiente Rivadavia: Barsottini. En Talleres: Buffarini, Stang y Fernandes Francou.
Cancha: Independiente Rivadavia.
Arbitro: Pablo Díaz.