El fideicomiso de Talleres pelea por recibir más dinero de indemnización por el pase del juvenil futbolista, pero el representante ofrece 500 mil dólares.

¿Fin del conflicto? No, es apenas un capítulo más del culebrón que tiene Talleres para hacer valer los derechos federativos del juvenil Javier Pastore, a préstamo en Huracán de Parque Patricios y figura en el Clausura de Primera División. No obstante, hay voluntad de ambas partes para lograr una salida favorable para todos los involucrados, y de mantenerse la misma tendencia en las negociaciones, el elenco de barrio Jardín podría recibir un resarcimiento económico importante, aunque no a la altura de lo que percibiría si prospera la oferta de Lazio de Italia.

El abogado del órgano fiduciario, Daniel Ruffener, mantuvo reuniones ayer y el lunes pasado con Marcelo Simonian, poseedor del 55 por ciento de la ficha de Pastore, y salieron a la luz algunas otras operaciones que complican sobremanera los derechos de Talleres. Es que en su momento, el ex gerenciador de Ateliers, Carlos Granero, vendió su porcentaje correspondiente de Pastore como concesionario (por haber debutado en su gestión, percibe el 55 por ciento) en una suma cercana a los 100 mil dólares. Lo que no había trascendido, fue que el propio Granero había vendido en una cifra similar también la parte restante. Por contrato de concesión, ese 45 por ciento que restaba era propiedad del club y no de Granero, por lo que el fideicomiso de Talleres desconoce e invalida la operación, de acuerdo a las normativas vigentes.

El problema surge cuando el juvenil, asesorado por Simonian (quien también es su representante), desestimó la prórroga del triunvirato, que aduce que Pastore es de Talleres hasta 2011. Pero como FIFA no reconoce las cláusulas de renovación de contrato por el 20 por ciento, el futbolista puede reclamar la libertad de acción en junio, para jugar en el exterior. Y a los fines de evitar que tal circunstancia llegue a instancias de juicio, por el litigio del 45 por ciento de la quiebra, Simonian y el fideicomiso comenzaron a dialogar a los efectos de buscar una salida. ¿La propuesta del empresario? Que el jugador quede en su poder en un ciento por ciento en junio, y le dará una indemnización a Talleres, cercana a los 500 mil dólares. El triunvirato sigue negociando para obtener una suma que se acerque a los 800 mil dólares que recibiría en caso de que prospere la única oferta que hay en el expediente: 2.210.850 de dólares, de Lazio (unos 800 mil para la “T”).

Recién transitan los primeros pasos de las conversaciones, pero antes de que el futbolista quede libre, desde el juzgado no ven con malos ojos recibir tal resarcimiento económico. Y de avanzar, será presentado al magistrado en el curso de la semana entrante.