Saporiti, DT de Defensa, reconoció que visitar la Boutique le traerá nostalgias por los años dorados vividos en el club, y evitó referirse al difícil momento de la institución. “Tuve a cargo el mejor del interior de todos los tiempos, que está dentro de los cuatro o cinco equipos que mejor jugó en los últimos 40 años”, destacó.

“Voy a volver a la cancha de barrio Jardín después de 20 años. Más que algún entrenamiento, no me acuerdo cuál y cuándo habrá sido mi último partido en ese histórico escenario. Ahí pasé por mil batallas, y me alegro de corazón que haya sido recuperado para la alegría de todos los hinchas”. Con esa frase, Roberto Marcos Saporiti, actual DT de Defensa y Justicia, rival del sábado de Talleres, se refirió ante LA MAÑANA a la rehabilitación del estadio de barrio Jardín.

Habló como si fuera de la familia: es que fue el conductor de aquel equipo inolvidable que perdió la final del Nacional ’77 ante Independiente, y promotor para que varios de sus jugadores fueran convocados a la Selección nacional.

Su último paso en Talleres fue en 2006, siendo la única campaña en la cual el equipo albiazul peleó por un ascenso desde que descendió por última vez a la B Nacional. “Todavía recuerdo ese partido con Nueva Chicago y siento impotencia. El Chateau se llenaba siempre. Y en los ’70, me acuerdo que lo rebalsamos de gente en ocho oportunidades”, rememoró con nostalgia Saporiti, quien se negó terminantemente a hablar del momento de Talleres, agobiado por el promedio del descenso. “No conozco la intimidad del club, no me corresponde opinar”, se excusó.

-Usted renunció después de ganarle a Instituto, cuando el gerenciador era Carlos Granero, y dijo que el club estaba desprotegido...
-No quiero hablar de eso, ya pasó y no conozco cuál es la razón de la decadencia de Talleres. Me duele el momento, porque pasé momentos inolvidables, pero no voy a opinar.

-¿Qué sentirá cuando ingrese a la Boutique?
-Nostalgia. Tuve a cargo el mejor club del interior de todos los tiempos, que está dentro de los cuatro o cinco equipos que mejor jugó en los últimos 40 años. Bravo, Ludueña, Galván, Oviedo, Boccanelli... Talleres fue siempre un orgullo para mí. En esa cancha empatamos con Independiente y ellos fueron campeones, pero al partido no lo perdimos.

-¿Qué sabe del gerenciador Carlos Ahumada?
-Hizo muchos esfuerzos para recuperar la casa de todos los “tallarines”, y está remodelando el predio. Eso es bueno. No lo conozco personalmente, pero me parece bien que haya contratado a (Daniel) Valencia y a (Antonio) Alderete para trabajar, porque son historias vivas del club. Apeló a la identidad del hincha.

-¿Cómo se imagina que lo va a recibir la gente?
-Ni idea, espero que bien. ¿Si me insultan? El fútbol es pasional, y puede pasar, pero nada va a quitar mi amor por Talleres.

-¿Se imagina otro ciclo en Talleres, en un futuro?
-No pienso en eso, tengo la cabeza puesta en Defensa y Justicia y nada más. Va a ser un partido bravo, como todos en esta categoría.

-¿Le duele este momento del club?
-Por respeto no voy a opinar de ese tema. Ya lo dije antes. Le deseo lo mejor a Talleres, pero no voy a decir ni una palabra.