“La situación deportiva de Talleres no es la óptima, y es público y notorio que existe una efervescencia”. Con ese argumento, José Tanus Rufeil, titular del Comité de Seguridad Deportiva Provincial (Cosedepro), justificó ayer la realización de un operativo de seguridad especial para el partido del próximo domingo en barrio Jardín. 

“Apelamos a la reflexión del hincha, ya que cualquier problema podría perjudicar al club con la quita de puntos e inclusive con la pérdida de la localía”, dijo Rufeil. Y advirtió: “Si le suspenden la cancha, Talleres debería jugar en otra provincia, ya que el Chateau está afectado al Rally por 90 días”. 

En la conferencia de prensa que se realizó ayer en la Central de Policía, el comisario Hugo Ceballos, quien será el supervisor general del operativo, admitió que el tema Talleres genera “preocupación” en la fuerza. Asimismo, detalló que este domingo habrá 462 uniformados afectados al evento, con salidas y entradas controladas y 16 cortes de calles desde el mediodía. “La idea es prevenir cualquier desorden o daño y proteger a comerciantes y vecinos”, destacó el funcionario. 

A su turno, Carlos Góngora, jefe de seguridad del club albiazul, señaló: “Es cierto que la ansiedad y la angustia van ganando a los hinchas, pero todavía faltan jugarse 39 puntos”. 

Finalmente, y consultado sobre el condicionante que esta “efervescencia” del público de Talleres puede representar para la disputa del clásico con Belgrano del próximo 25 de abril, en la Boutique, César Almada, jefe de Planeamiento policial, dijo: “Esto es día a día. Si algo sucede, está claro que Talleres no tiene dónde jugar. Ojalá que no pase a mayores. El equipo no está hundido ni mucho menos”.