Raúl Peralta repetiría la alineación que se medirá con Almagro en la “final” del lunes. De todos modos, ya perfila “su” plan, si le sale bien. El DT confirmará hoy la delegación que viaja mañana a Baires.

No es una práctica de las que se venían viendo en Talleres en las últimas semanas. Se lo escucha hablar, seguido. “Vamos, hay que volver, vamos” / “Si la perdemos, marcamos” / “Vamos Pupi, bien, bien” / “Achicamos, cerramos”... Y así sigue la música. Raúl Peralta no es un DT interino. El ex volante central de Boca y de la T no habla como tal. Nada de tibiezas, al contrario. Peralta grita, repasa, consulta, sigue hablando y da indicaciones. No le gustan los grises. Es blanco o negro. Nada de vueltas. El momento de Talleres lo amerita en este campeonato. “Todos tenemos que hacer un esfuerzo distinto, un poquito más de lo que se necesita”, comentó el DT a Día a Día al término de la práctica de ayer.

Los titulares fueron los mismos que perdieron el fin de semana pasado 2-1 ante San Martín de San Juan. “Sí, va a ser el mismo equipo, Céliz está bien, llega sin problemas”, confirmó.

Y la T repetirá nombres y esquema. Queda por ver quiénes serán los integrantes del banco de suplentes. Y se perfila una sorpresita: el mejicano Bardo Isaac Fierros. Por ahora el técnico no quiso confirmarlo hasta la mañana de hoy, cuando dé la lista definitiva.

A full. Fue intenso el entrenamiento matutino. Después de un primer tiempo que lo conformó al DT, reunió a los 11 en el mini entretiempo y hablaron. También lo hizo el capitán Federico Lussenhoff (y al final se quedó a solas con el DT). En complemento, salieron del inicial Julio Buffarini, Cristian Zermattén y Sebastián Cobelli. Y así lo rearmó: Brasca; Lussenhoff; Céliz y Bartolini; Martín Cabrera, Alexis Cabrera, Cristian Basualdo y Matías Quiroga; Lucas Wilchez; Luis Salmerón y Bardo Fierros.

Hubo mucha charla y mentalización de que hay que dar vueltas las cosas. Pero Peralta irá más allá si es que todo funciona bien. “El martes vemos”, repite en torno a su eventual continuidad, pero está dispuesto a seguir y a torcer el destino de un Talleres, herido de muerte. Sí, será el mismo equipo, pero se huele con claridad que será distinto, muy distinto.