El saludo que recibió Juan Amador Sánchez por parte de Luis Salmerón, luego de que "el Pupi" convirtiera el 1 a 0, fue mucho más que eso. Se trataba de un mensaje de confianza y apoyo hacia el entrenador de Talleres que llegaba cuestionado al partido ante Olimpo.

El propio DT no dudó en reconocer en ese hecho lo que más le gustó de la noche. "Es medio egocéntrico, pero el abrazo de los chicos cuando hicieron los goles y vinieron a festejar conmigo fue por algo. Quedan atrás un montón de cosas que se dijeron. Eso es lo más lindo. Lo otro que destaco es la respuesta anímica, ya que con cada intervención de un jugador de ellos había tres nuestros. Y no bajamos los brazos hasta el último minuto", analizó el DT y agregó: "Este equipo tiene alma, no como se dijo por ahí". En clara alusión a las declaraciones del vicepresidente de Ateliers, Carlos Sforzini.

"Sabemos que vamos a sufrir hasta el partido con Ferro (última fecha). No tengo dudas porque la B Nacional es muy pareja y todos queremos lo mismo. Se tenía que ganar, había que empezar a sumar y se logró", expresó Sánchez en conferencia de prensa.

En cuanto a los muchos goles y errores que hubo en el partido, el DT explicó: "Por la lluvia, la cancha estaba rapidísima. Nos hicieron dos goles, pero nosotros pudimos hacer muchos más. En la puerta del arco de ellos tuvimos situaciones muy claras. Fue el partido que más situaciones creamos".

En tanto que Julio Buffarini, que jugó su primer partido de titular en 2009, expresó: "Terminamos sufriendo hasta al final. Pero sabíamos que iba a ser un partido duro. Se complicó con la lluvia porque no es fácil jugar así. Estoy contento porque era el golpe anímico que necesitábamos".

Por su parte, el capitán Federico Lussenhoff indicó: "El triunfo sirve para reafirmar todo lo que dijimos durante la semana. Es tan viejo como el fútbol: cuando las cosas no salen, aparecen infinidad de rumores. Está claro que el problema de Talleres está dentro del campo de juego. Tenemos que mejorar partido a partido".