Tal como adelantó LA MAÑANA, el gerenciador y el técnico se reunieron mano a mano y durante una hora. "Manifestó su intención de que dirija Talleres", señaló el "Tigre".

En Capital Federal y durante una hora, Carlos Granero y Ricardo Gareca dejaron sentadas las bases de lo que puede ser el acuerdo para que el «Tigre» inicie su cuarto ciclo como entrenador de Talleres. Seguirán charlando el lunes, pero de ambas partes exhibieron optimismo.

«Charlamos una hora con Carlos y también lo vamos a hacer el lunes. Me manifestó su intención de que dirija Talleres, y como yo quería saber en qué grado de las preferencias estaba, me respondió que soy la prioridad», explicó Gareca.

El «Tigre» tiene amplia aceptación en la hoy por hoy agitada parcialidad albiazul, un perfil que a Granero le favorece tras el fracaso de la última campaña y la frustración por no ascender a mitad de año.

«Quiero volver y estoy contento de que me tenga en cuenta, así se acaban las versiones de que nos habíamos distanciado. La relación nunca estuvo desgastada, aunque puede que se haya sentido molesto cuando no acepté dirigir la vez anterior», aceptó el técnico, en alusión a su fallida contratación un año atrás, cuando Granero debió cambiar de planes y al final recaló Roberto Saporiti.

Dicho esto, Gareca insistió: «Hay buena actitud para llegar a un acuerdo rápido». Por eso, es muy probable que pasado mañana Talleres tenga un nuevo -y por demás conocido- entrenador. Eso sí, dependerá de cuanto demora Ateliers en conseguir los avales para dejar tranquilo al «Tigre» en cuanto a lo económico. No hay que olvidar que de sus anteriores pasos por el club albiazul, le deben cerca de dos millones de pesos.

Si vuelve Gareca, sus colaboradores serán Juan Manuel Sotelo y el PF, Néstor Bonillo. En caso de que haya que apuntar a otro DT, la dupla Enrique Hrabina-Juan Amador Sánchez es la opción, ya que Juan José López no aceptó el ofrecimiento de Ateliers, entre otras cosas, por cuestiones personales de Jota Jota (la salud de un familiar directo).