Derrotó por 2-0 a la CAI con goles de Federico García e Ismael Blanco, en Bahía Blanca. De esta manera se adjudicó el Apertura y tendrá cuatro posibilidades de volver a Primera. Platense, a pesar de la victoria por 2-1 sobre Unión, no lo pudo alcanzar. Deportes | Noticia destacada.


Casi siempre, el campeón es el mejor equipo. Algunas veces por los resultados y otras por el juego. Pero cuando se combinan los dos, no quedan dudas que se está ante un gran equipo y un más que justo ganador del torneo. Eso pasa con Olimpo. Desde que empezó el Apertura avisó que era el candidato y no defraudó. Con un conjunto sólido, un técnico inteligente y un goleador intratable para las defensas rivales, se consagró en el Apertura de la B Nacional. Derrotó a la CAI por 2-0 con goles de Federico García e Ismael Blanco y festejó.

Desde algunos minutos antes de que empiece el partido, la gente ya preparaba la fiesta. Cuando Diego Abal pitó el inicio, el estadio estaba que explotaba de gente y de ilusiones, que desbordaban de los poros de todos los simpatizantes. Olimpo salió con la iniciativa de ganador y se encontró con el gol a los 18 minutos. Pablo Monsalvo habilitó a Federico García y el mediocampista definió. 1-0 y emoción en el Roberto Natalio Carminatti. Poco importaba que en Vicente López jugaba Platense y mucho menos, que en Rosario, Tigre ya le había ganado a Tiro Federal.

El campeonato estaba más cerca. Un gol arriba y más de tres puntos sobre sus perseguidores. ¿Qué más podía pedir el aurinegro? Pero todo ganador tiene que tener esa suerte que bendice a los que mejor andan, la suerte del campeón. Y Olimpo la tuvo. El conjunto visitante no se amedrentó por el gol de García y fue a buscar el empate. Lo tuvo dos veces, pero el travesaño le dijo que no en ambas ocasiones. No había duda, el azar quería que el conjunto bahiense sea el que se quede con el pase directo a la final de la B Nacional.

Mientras, en Vicente López, el Calamar se ponía en ventaja. A los 29, Mauricio Ferradas puso el 1-0, para un equipo que pensaba más en lo que pasaba en Bahía con Olimpo, que en su propio partido. El gol se gritó, sí. Pero bajito para ver si llegaban noticias desde el sur.

En el segundo tiempo, una nueva satisfacción llegó para los bahienses. Pero esta vez, desde el estadio que costea la General Paz. Las radios informaban que Germán Weinner le empataba a Platense y el título era casi un hecho. Más, cuando a los 20 minutos, apareció el gran goleador. Blanco se quería ir con un promedio impecable y lo logró. Convirtió y llegó al gol número 18, con la misma cantidad de partidos.

Ya todo estaba dicho. Marcos Gutiérrez, Matías Villavicencio, José Basanta, Martín Cabrera, Silvio Carrario, Blanco y Leandro Fleitas, entre otros podían festejar. El Apertura no se les podía escapar. Los dirigidos por Leonardo Carol Madelón recibían su merecido. Justicia por un torneo que se ganó impecablemente, aunque con una pequeña mancha. Ese hincha que le tiró una piedra a Vicente Monje de Ferro y obligó al árbitro a suspender un partido. Pero más allá de eso, Olimpo se consagró. Como el campeón, como el mejor.

Allá lejos, en Vicente López, Platense también ganaba. Otra vez Ferradas marcaba y ponía en ventaja a su equipo. Pero no servía demasiado. Apenas para sumar en la Tabla General y quedar como escolta en el Apertura.

En Bahía, los hinchas paraban el partido. A falta de 5 minutos para el final se terminaba la historia. El equipo alcanzaba las cuatro chances para ascender que tiene todo ganador del Apertura. La primera, en el Clausura. Si lo gana, ascenderá directamente. Sino, jugará la primera final contra el ganador de ese torneo y en caso de perder tendrá revancha contra el mejor de la Tabla General. La última de las chances será en la Promoción contra un equipo de Primera.

En otro de los partidos, Tigre necesitó de poco para ganar en Rosario. Fue 2-0 ante Tiro Federal con goles de Facundo Diz y Luciano Krikorian. Sólo un triunfo de la CAI, le servía al equipo de Caruso Lombardi, en lo que podría haber sido uno de sus últimos partidos en el banco del Matador.

Otro que ganó y por goleada fue Huracán. Como visitante (sin hinchas), le ganó a Chacarita por 3-0 y mantuvo el invicto desde la llegada de Mohamed. Mauro Milano, y dos de Cristian Sánchez Prette alcanzaron para confirmar que para el Clausura es gran candidato.