Fue 2-0 en el Kempes. Nahuel Tenaglia marcó el primer gol a los 26 minutos del segundo tiempo. A los 32, Parede amplió el marcador. El Matador quedó 12°.

Talleres le ganó 2-0 a Colón por la última fecha de la Superliga. El partido se jugó en el estadio Mario Kempes y marcó el cierre de esta parte de la temporada, que seguirá con la Copa Superliga.

Al primer gol del Matador lo marcó Nahuel Tenaglia, a los 26 minutos del segundo tiempo. 

El segundo fue obra de Guilherme Parede, a los 32 minutos, tras un gran pase de Nahuel Bustos. 

Con este resultado, Talleres cerró la Superliga con 34 puntos y en el puesto 12. Ahora se le viene la Copa Superliga, visitando a Huracán el domingo. 

Lo que pasó en el partido

De la mano de los que más saben con la pelota en sus pies Talleres venció anoche por 2 a 0 a Colón y cerró la Superliga con una sonrisa. Los tantos llegaron en el complemento y le permitieron al equipo de Medina seguir prendido en la pelea por un lugar en las copas.

Si el primer tiempo había terminado sin goles fue porque Talleres no supo cómo capitalizar lo poco que había generado.

La “T” tuvo la pelota en buena parte de esa primera etapa pero nunca tuvo en claro qué hacer con ella. El albiazul abusó de los pelotazos y del toqueteo intrascendente. Y el 0 a 0 estaba bien.

La primera clara del partido fue para Colón: Chancalay tuvo el gol en un tiro libre al borde del área pero Herrera, que estaba tapado, mostró sus reflejos y se ganó los aplausos de todos en el Kempes.

Con el correr de los minutos Talleres se fue acomodando pero sin llevar demasiado peligro al arco de Burián. Un tiro de afuera del área de Tenaglia que pasó cerca del ángulo fue una de las más claras. Y un presagio de quién iba a ser el primero en romper el cero.

Antes y después de eso, no pasó mucho en el Kempes durante el primer tiempo. Las ganas de Parede derivaron en un par de jugadas de peligro para la “T”, que fue un equipo sin sorpresa.

Colón, con un 4-1-4-1, se plantó bien atrás, y apostó todo a una contra ante un Talleres que pecó de previsible. El local la tuvo demasiado para lo poco que terminó produciendo. En muchas ocasiones la pelota pasaba por el zaguero Medina y más de un pelotazo terminó siendo improductivo.

No tardó mucho “el Cacique” en mandar a la cancha a Dayro Moreno en el complemento. El colombiano le cambió rápidamente la cara a la “T” y la cancha terminó de inclinarse por completo contra el arco de Colón.

Y las chances claras comenzaron a llegar: primero Moreno habilitó a Bustos, que como pocas veces falló en un mano a mano.

Luego lo tuvo Parede de cabeza en un córner pero la pelota se fue cerca de un palo. Sin brillar, el albiazul ya hacía los méritos necesarios para ponerse arriba.

Y el gol llegó quizá con el protagonista menos pensado para esta faceta. Tenaglia encontró un rebote un una jugada de pelota parada y mandó la bocha al fondo de la red.

Con el 0-1 en contra los santafesinos tuvieron que salir obligadamente a buscar un empate que nunca llegó. Aparecieron los espacios y tras una hermosa pared de la que participaron Bustos y Moreno llegó el golazo del brasileño Parede.

El 2-0 dejó la sensación de partido liquidado cuando aún faltaban algunos minutos por jugar.

Tarde, bastante tarde, el entrenador Osella mandó a la cancha a Viatri y al “Pulga” Rodríguez para intentar que Colón esboce una reacción. Nada de eso pasó.

Sobre el cierre, la “T” se floreó un poco y si el tercero no llegó fue porque faltó algo de puntería ante el arco de Burián.

En definitiva, el 2-0 final estuvo bien y el albiazul sacó conclusiones de cara a la Copa de la Superliga que se viene para los próximos días: hay jugadores que no pueden faltar nunca y hay que trabajar mejor qué hacer con la pelota ante un rival “que te cruza el colectivo”.

Pero el balance es positivo y hay esperanzas de cara lo que viene. El objetivo copero tiene bases sólidas para convertirse en realidad.