El "Berraco" ingresó 10 minutos ante Banfield y por el goleador de Talleres. Una realidad inesperada para quien se había metido en el bolsillo al planeta albiazul.

Dayro Moreno festeja hoy su cumpleaños 34 y sus deseos tienen que ver con la recuperación de su mejor versión. Es difícil creer que "el Barraco", dueño de un lugar de privilegio en el Mundo Talleres, viva hoy una realidad que lo muestra como suplente, en la que, como sucedió ante Banfield, pudo jugar los nueve minutos finales en lugar de Nahuel Bustos, el goleador albiazul en la Superliga.

Lo cierto es que hasta el inicio del actual torneo, era Bustos el que menos posibilidades tenía de jugar. El Talleres de Alexander Medina había girado, en el acto ofensivo, en torno a Moreno. El presidente Andrés Fassi negoció cerca de dos meses para poder retenerlo.

Era tan grande el crédito que, pese a haber faltado "18 días de la pretemporada" por un trámite legal en su país, tuvo la prioridad de "El Cacique" y arrancó jugando el campeonato. Y el pibe, que había llegado desde Pachuca a pocos días del debut, debió esperar. Igualito que Junior Arias, quien demoró su salida del equipo porque existía la posibilidad de jugar con un Dayro más retrasado y él, de punta.

Jonathan Menéndez, Tomás Pochettino, Andrés Cubas serían el resto de los socios de Moreno, con la idea de que explotara con asistencias y goles, tal como había sucedido a principios de 2019. Nadie imaginaba un Talleres sin Dayro. 

Sin embargo, el nivel del goleador no fue el óptimo y quien empezó a crecer fue Bustos. Dayro jugó ante Vélez y Rosario Central y, luego, ya cedió su lugar al delantero surgido en el semillero. Es más, hubo partidos en los que Moreno directamente no ingresó como ante River.

Es más, hasta Talleres se mostró proclive a estudiar las ofertas que llegaran por él. 

A Moreno se lo veía cin una velocidad menos y hasta falto de puntería, mientras que a Nahuel, con una marcha más y muy efectivo.

Así vive ahora, Moreno con el recuerdo de aquel que fue y quiere volver a ser.