Talleres y Central Córdoba homenajearon al recién fallecido Tata Brown replicando el momento más peculiar de su carrera: cuando en la final del Mundial de México 86 le hizo un agujero a su camiseta para aguantar el resto del partido con el hombro fuera.

La muerte del Tata Brown hace cuatro días rompió a Argentina. El campeón del mundo con Argentina en 1986 pasó a la historia por su gol en la final contra Alemania y por un gesto que dio la vuelta al globo.

El líbero acabó el partido lesionado, pero especialmente curioso para los hinchas fue la picaresca, el aguante al dolor y el amor por su país que le facilitaron el mantenerse sobre el césped con el hombro fuera.

Brown se mordió la camiseta, le hizo un agujero y metió el dedo para que el brazo no estuviese suelto. Un gesto que sirvió de homenaje este fin de semana en el Talleres-Central Córdoba.

Los capitanes de ambos conjuntos imitaron al Tata en el minuto de silencio y el Mario Alberto Kempes rompió a aplaudir. Un homenaje para la historia.