El delantero marcó un gol y fue figura. Se lo dedicó a su abuela, que falleció la semana pasada.

Ni bien el árbitro del encuentro Penel dio por finalizado el cotejo entre Talleres y Vélez, Jonathan Menéndez no pudo contener las lágrimas y se quebró.

Había sido elegido la figura del cotejo y marcado un golazo tremendo, que fue el único del encuentro.

Pero su emoción iba mucho más allá. Tenía un significado mucho más amplio que este regreso feliz a la “T”, luego de un paso gris por Independiente y el fútbol de Arabia.

“Jony” volvió al Matador para recuperar su mejor versión y el inicio en la Superliga fue perfecto: gol y triunfo.

Aunque en la semana vivió días tristes, por el fallecimiento de su abuela.

Por ella gritó el gol señalando el cielo y tras el partido, ante las cámaras de TNT Sports confesó su emoción, al dedicárselo.

“Fue una semana difícil. Esto va para mi familia, mi novia… y mi abuela que está en el cielo”, dijo “Jony”.