Como en la Copa de la Superliga vale doble, Vojvoda piensa en poner una línea de cuatro atrás contra San Martín (SJ), con Enzo Díaz por Bersano.

Además de tener la obligación de ganarle el sábado a San Martín de San Juan 2 a 0 para llegar a la definición por penales, el entrenador de Talleres, Juan Pablo Vojvoda, está frente a una situación que concentra buena parte de su atención: cómo lograr un funcionamiento defensivo que impida que San Martín le haga un gol.

Como en la Copa de la Superliga el gol de visitante vale dos, no sólo debe lograr que su equipo convierta dos veces en el arco contrario, si no también que no le marquen.Si el devenir del juego hace que la “T” se vaya imponiendo 2-a 1, debería señalar dos más (cuatro en total) y que San Martín no haga otro más para ir a los penales.

En consecuencia, JPV está preparando un equipo muy ofensivo para el encuentro de vuelta contra los dirigidos por Rubén Forestello.
Pero por aquello de la “manta corta” no podrá descuidarse ni un instante, lograr la mayor concentración y reducir al máximo el margen de error en el fondo.

En la última fecha de la Superliga, cuando perdió 2-1 en San Juan, plantó una línea de cuatro que cometió dos gruesas desatenciones que se tradujeron en sendos goles. Además, en ese partido, Federico Navarro fue bastante desaprovechado tirado a la banda derecha y no como un soporte a espaldas o al lado de Andrés Cubas. Así, el funcionamiento defensivo colectivo fue deficitario.

Y el sábado, en la dura caída por 2 a 0 que ahora lo obliga, probó con una línea de tres que también fue permeable, pese a que Navarro jugó más cerca de “Cubitas”.

¿Qué planifica Vojvoda para lograr esa solidez?. Su idea sería volver a la línea de cuatro, pero incorporando a Enzo Díaz como lateral izquierdo y resignando a Fernando Bersano, que podría darle más salida en su habitual función de lateral volante. El fondo formaría con Tenaglia, Komar, Gandolfi o Araujo y Díaz.

En la práctica a puertas cerradas de hoy, deberá decidir si opta por seguir con Javier Gandolfi en la zaga central, como sucedió el sábado, o con el peruano Miguel Araujo desde el vamos, como eligió en la última fecha de la Superliga.

Con cuatro atrás, la línea de tres volantes que esbozaría el DT estaría más protegida. Cubas tendría las espaldas mejor cubiertas y los dos externos, Pochettino y Ramírez (volvería en lugar de Joel Soñora) se soltarían más en ataque.

Además, con el ingreso de Mauro Ortiz adelante y la salida de un contención como el juvenil Navarro,Vojvoda ubicaría tres delanteros y un sistema 4-3-3 con el que pretrende un mayor equilibrio.