El delantero colombiano es optimista y se siente cómodo con el presente que lo toca vivir en el Mundo Talleres. Anticipa más festejos.

Dayro Mauricio Moreno vive bien en el Mundo Talleres. Esos goles que le hizo a Belgrano, en el amistoso previo a la reanudación de la Superliga, y las actuaciones ante Independiente, Banfield y en el cruce de ida ante São Paulo, de Brasil, le han permitido entrar de lleno en el corazón de los hinchas.

Basta con ver cómo se va de la Boutique para poder probarlo. Los hinchas rodean su camioneta negra, de la misma manera que lo hacen con Pablo Guiñazú, el referente máximo del plantel. Una, dos, tres, cuatro... cien selfies; saludos para cumpleaños, autógrafos en banderas o en alguna parte del cuerpo. “Gracias por venir, Dayro”, le dicen los hinchas. “Gracias por apoyar”, responde el colombiano.

Es ahí donde se nota, a la salida de un partido en el estadio Mario Alberto Kempes o, como ayer, en el aeropuerto Ambrosio Taravella, próximo a abordar el vuelo charter hacia San Pablo, junto con el resto del plantel. Dayro está feliz, y también lo está el Mundo Talleres.

El colombiano sabía que la dinámica del club le planteaba una gran exigencia y su producción inicial ha generado confianza y respeto. Alguna vez, Mauricio Serna, uno de los compatriotas que jugó en el club, supo decir: “Hay que ganarse la confianza de un DT tanto como la de la gente”.

Dayro sabe que la era Andrés Fassi (el presidente) en Primera no ha tenido aún ese gran goleador. A excepción de Junior Arias, que hoy es suplente, la mayoría no pudo seguir en la “T”.

“Yo haré lo que hice siempre en todos lados: goles”, le dijo al presidente albiazul Fassi al momento de vincularse por dos años al club de barrio Jardín. También se lo dijo a los hinchas... y viene cumpliendo.

–¿Cómo vivís tu historia en el Mundo Talleres?

–Estoy muy contento en el Mundo Talleres. Como lo he dicho desde el primer día que llegué a Córdoba. Los compañeros, el cuerpo técnico, los directivos y los hinchas me hicieron sentir como en casa. Me siento así. Para alguien que es extranjero, como uno, eso es muy importante. El cariño de la gente me ha emocionado. De verdad. Me motiva mucho. Por eso hay que dar todo en la cancha por esta camiseta.

–¿Estás conforme con lo que venís mostrando?

–El principio ha sido bueno, pero hay que tener un poco de calma. Soy un jugador que se caracterizado por ser goleador en los equipos en los que ha estado. Por eso le pido a la gente un poco de calma porque van a ver a Dayro hacer muchos goles.

–A diferencia de otros especialistas, casi siempre intervenís en el juego. ¿Eso es de siempre?

–Siempre me ha gustado rotar por todo el frente de ataque. Por derecha, por el centro o desde la izquierda. Lo importante es tener movilidad. Eso me ha caracterizado muchísimo. Lo importante es que el equipo gane. ¿Qué sueños tengo en Talleres? Ir paso a paso. Pasar a la fase de grupos en esta Copa Libertadores y, en el torneo local, clasificar nuevamente a las copas. Y en lo personal, hacer muchísimos goles.

Moreno ve bien a Talleres, pero pide cautela. Sabe que el 2-0 del juego de ida ante São Paulo fue importante, pero no decisivo para la llave copera.

–Se te ve tranquilo...

–Estoy tranquilo, pero no relajado. Sabemos que tenemos una ventaja muy importante con el 2-0 del primer partido, pero esto es la Copa Libertadores. Hay que ir a Brasil y dar el 100 por 100 para clasificar.

–¿Qué charlaron para el partido en el estadio Morumbí?

–Vamos con la misma mentalidad que demostramos en el estadio Kempes. Hay que correr y dejar todo. Hay que tener mucha movilidad. Este equipo ha demostrado tener un buen trato de balón y mucha actitud. Es lo que el profesor Vojvoda está pidiendo, por eso hemos logrado buenos resultados con Talleres.

–Ya jugaste en el Morumbí. ¿Qué recaudos debe tomar Talleres?

–Es un partido muy difícil. He jugado varias veces en el Morumbí. Lo llenan. Van a salir a apretar. Es un rival muy copero, y no tenemos que confiarnos.

–Pablo Guiñazú es el que más experiencia tiene en esta Copa, ya que la ganó con Inter y es hoy el símbolo de Talleres. ¿Qué te dijo?

–Desde que llegué, me acopló muy bien al grupo. Tener la confianza de un referente como él para uno es muy importante. Mi admiración y mi respeto para el “Cholo”, como persona y jugador. Es un referente en Argentina y en el fútbol sudamericano.