A Talleres de Córdoba le llegó ese día que tanto anheló y que siempre soñó. El camino no fue fácil, estuvo invadido por incertidumbres, obstáculos, quiebras y descensos. Esos periplos hasta lo llevaron a jugar en el Federal A por el Interior del país. Pero esos tiempos hoy quedaron atrás, todo cambió y se modificó en la historia de Talleres. La Copa Libertadores es el premio a la tenacidad y al esfuerzo.

A partir de esta noche, cuando reciba a San Pablo a las 20.30, le pondrá fin a una ausencia de 17 años en la Copa Libertadores. Para ingresar a la fase de grupos, tendrá enfrente a un club lleno de historia y que dispone de estirpe copera (ganó las ediciones 1992,1993 y 2005). El partido de vuelta se jugará el miércoles que viene en el Morumbi. Quien salga con victoria de esta serie no le define el cupo definitivo, se cruzará con quien gane el duelo entre Palestino (Chile) e Independiente Medellín (Colombia).

Talleres accedió a la etapa de clasificación por haber finalizado en la quinta posición en la Superliga 2017/18. Para la T, será la segunda participación de su historia en el torneo sudamericano, luego de un paso fugaz en 2002. En ese año, compartió grupo con River, América de México y Tuluá de Colombia. Le ganaron a Tuluá de local y empataron con River en el Monumental y en Córdoba.

En la Superliga, el presente de Talleres es irregular, el equipo llega en la posición 12 y todavía está lejos del acceso a las copas del año próximo. Sin embargo, en estos momentos el plantel encara con optimismo su regreso al plano internacional y para eso se espera un Kempes lleno de hinchas.

El principio de este éxito comienza a finales de 2014. Hasta ese momento, el club estaba con una quiebra de casi diez años y no disponía de una comisión directiva propia por el estado de quiebra. Talleres empezaba a ponerse de pie y a tener otro panorama. Al club se le da la posibilidad de ir a las urnas para elegir a los sucesores del fondo de inversión.

Esa reconstrucción tiene nombre y apellido: Andrés Fassi. El 16 de noviembre de 2014, Fassi -fanático de Talleres- es elegido presidente de la institución con el 78% de los votos. En apenas un año y medio, el club pasa de jugar el Federal A a estar en Primera División.

Para este partido ante San Pablo, los dirigidos por Juan Pablo Vojvoda contarán con la presencia de otro que hace historia en la T. El experimentado Pablo Guiñazú, con pasado en equipos de Brasil (Inter y Vasco Da Gama). Con Inter de Porto Alegre ganó la Copa Libertadores 2010. Ahora, con 40 años en su calendario, se mantiene como líder y es el corazón del equipo. Incluso fue reservado de manera especial para este partido, luego de no jugar la semana pasada en la victoria ante Banfield por 3-1.

Guiñazú también integra ese ADN de la construcción de Talleres, todavía en Barrio Jardín se recuerda su zapatazo de afuera del área para convertir el gol de la victoria frente a All Boys de Floresta por 2-1. Ese gol significó el regreso a la máxima categoría, luego de 12 años de ausencia. El equipo lo dirigía Frank Kudelka.

"Sueño que el estadio esté repleto y que la gente lo pueda disfrutar. Lo más grande que puede atravesar un jugador de fútbol es participar de una Copa Libertadores. Es el premio mayor, un lindo objetivo final y que lo vamos a concretar", confesó Guiñazú.

En todos estos años sin estar en los primeros planos en el fútbol, Talleres tuvo una enseñanza. Ese dolor le fue útil. Supo trabajar con modestia y negociar con las dificultades. La cadena de obstáculos se convirtió en una cadena de sueños cumplidos. Esta Copa Libertadores no le llega por casualidad.