Desde que la "T" volvió a Primera, y sin contar la Copa Argentina, contra Banfield será la primera vez que Pablo Guiñazú no juegue por una razón que no sea una suspensión o lesión. 

Por primera vez desde que Talleres  volvió a la Primera División, a mediados de 2016, el interminable Pablo Guiñazú no jugará un partido desde el arranque por una decisión de un entrenador que no se motive en lesiones o suspensiones.

A las 21.10, cuando la "T" reciba a Banfield en el Kempes, por la 17ª fecha de la Superliga, el interminable "Cholo", con 40 años, no estará entre los once titulares ni entre los citados debido a que Juan Pablo Vojvoda decidió darle descanso para tenerlo a pleno para el gran partido del miércoles contra São Paulo, por la ida de la Fase 2 de la Copa Libertadores.

La decisión del DT es más que entendible por lo que significa para el equipo su máxima figura y capitán, aunque desde el amistoso contra San Martín de Tucumán, en  Salta, la cinta la esté llevando Guido Herera. A su edad, y aunque siga teniendo las valencias de rendimiento físico de un jugador de 20 años, darle un descanso y evitar cualquier lesión  es aconsejable y con más razón ante semejante partido por delante.

Seguramente "el Cholo" habrá manifestado su intención de jugar contra el "Taladro", porque si no es por una lesión o suspensión, debería estar encerrado y en cautiverio para que no quiera jugar un partido.

Las estadísticas son más que elocuentes al respecto: de los 68 partidos que Talleres jugó desde que volvió a la élite del fútbol argentino a mediados de 2016, el volante nacido en General Cabrera sólo faltó en cinco. 

En la temporada 2016/17 sólo no pudo jugar en la tercera fecha contra Colón, porque en la fecha anterior fue expulsado contra River. De los 30 partidos  que tuvo ese torneo, sólo se perdió ese.

Ya en la Superliga 2017/18, estuvo ausente en cuatro partidos pero por suspensiones o lesiones: en la primera fecha contra Lanús (la "T" ganó 5-2), en la segunda contra Godoy Cruz (perdió 2-1), en la cuarta contra Chacarita Juniors (ganó 1a 0) y en la 27ª frente a Olimpo (2-2, estaba desgarrado).

Y en lo que va de la presente Superliga 2018/19, estuvo en los 16 partidos del equipo.

Para un jugador de 40 años, es una estadística descomunal.