La foto de la nota es el símbolo del “traspaso de liderazgo” que se está haciendo en Talleres. Hablar de líder en la “T” es hablar de Pablo Horacio Guiñazú. El “Cholo” es el símbolo y no hay nada...

La foto de la nota es el símbolo del “traspaso de liderazgo” que se está haciendo en Talleres. Hablar de líder en la “T” es hablar de Pablo Horacio Guiñazú. El “Cholo” es el símbolo y no hay nada de “homenaje” en su presente en el equipo.

El volante central está en gran nivel a los 40 años y sus minutos en cancha están justificados (alcanza con ver el golazo que hizo en Salta). Pero, lógicamente, al zurdo de General Cabrera le quedan los últimos meses en el profesionalismo. Y en el club de barrio Jardín tienen la obligación de visualizar el futuro de la capitanía. Algo en lo que Guiñazú (más de 80 veces capitán en el equipo) también trabaja asiduamente.

En el amistoso que Talleres le ganó a San Martín de Tucumán en Salta, el que llevó la cinta de capitán fue Guido Herrera. El arquero fue justamente quien levantó la copa veraniega luego del 2-1. En todo el trabajo de pretemporada en Salta, Guiñazú “gestionó” diálogos y charlas con sus compañeros para “transferir” ese liderazgo.

Los más experimentados del plantel son los que van llevando la dinámica del grupo. En ese sentido, se destacan los trabajos del arquero Mauricio Caranta, de 40 años,  y el defensor Javier Gandolfi, de 38.

Con la llegada del entrenador Juan Pablo Vojvoda y en el marco de una renovación después de la era Frank Kudelka, el plantel aumentó el número de “jóvenes” en cancha y las referencias de Guiñazú, Caranta y Gandolfi colaboraron para que se acoplen a la exigencia de la primera división.

Herrera, en ese sentido, es uno de los jóvenes con más experiencia. Tiene 26 años y es el dueño del arco desde la mitad de la campaña que terminó con el ascenso de la B Nacional a Primera en julio de 2016. Herrera le ganó el puesto a Caranta y no lo perdió nunca más.

Claro que la adaptación de Herrera al club no fue fácil. Su pasado en Belgrano y un comentario en una red social generaron que los hinchas albiazules lo miraran de reojo un buen tiempo. Hoy, de aquel resquemor, no queda nada.

Lo contó Herrera este año en una nota con La Nación. “En su momento pedí disculpas (por el comentario en redes). Y era cuestión de que tuviera la posibilidad de jugar y demostrar que quería lo mejor para el club. El hincha lo entendió y la relación es la mejor”.

¿Herrera volverá a ser capitán en la Superliga? No, en principio, pero ya demostró que es el líder que tomará la posta si no está el “Cholo” en alguno de los muchos partidos que tiene por delante Talleres, incluido el debut en la Copa Libertadores.  

–Guido, ¿qué sentiste con la cinta y qué te dijo Guiñazú?

–Llevar la cinta fue un orgullo muy grande. Enorme. El “Cholo” me dijo que lo disfrute, que era el momento de hacerlo. Le dije que viniendo eso de él me ponía más orgulloso todavía. Él es un ejemplo para todos nosotros en el plantel. Ese partido con la cinta es un recuerdo para siempre.

La historia de Guido con esa cinta recién empieza.