En la derrota de la "T" en Santa Fe, hubo errores típicos de un equipo joven, con un DT también joven y que busca su identidad.

De repente, Juan Pablo Vojvoda levantó la cabeza y su Talleres le devolvía una gran imagen. Estaba 1-0, con la mejor jugada del partido y luego de haber errado un penal. Es más, hasta daba para fantasear.

Es más, esa versión de un equipo con un promedio de edad de 24 años, con un DT joven y arrimándose a los puestos de vanguardia, era algo que a los ojos del presidente Andrés Fassi podía ser agradable porque forma parte de su visión sobre Talleres.

Pero ese momento tan brillante y soñado empezó a apagarse a poco de prenderse con el empate parcial, los cambios del DT que esta vez no dieron resultados más la expulsión del pibe Gonzalo Maroni que había empezado el juego como para ser figura, sin Pablo Guiñazú (fue relevado por Joel Soñora) y con Talleres sin recuperar la pelota y, finalmente, derrotado... Y con un equipo más joven que el que iba ganando en la aventura santafesina.

Ninguna imagen es casual, pero más que referenciarlas hay que decir que se seguirán repitiendo, en tanto y en cuanto Talleres no encuentre la identidad de juego ni esos equilibrios que necesita este equipo. Porque tal como se ha planteado, la idea es lograr los resultados en función de su propuesta futbolística. Y hasta que eso no suceda convivirán muchos debates. Adentro y afuera de la cancha. Si llegaba la tercera victoria consecutiva habría sido un paso adelante para el DT en cuanto a la definición de los puestos que faltan y la juventud de este Talleres habría trascendido.

Si Vojvoda acertaba con los cambios y Talleres ganaba como lo hizo en La Plata, también habría sido noticia.

Pero el 1-2 hizo que automáticamente muchas preguntas apuntaran hacia la salida anticipada de Pablo Guiñazú y por qué no sacó a Maroni, en todo caso, quien ya se había apagado antes de su expulsión.

Es más, en esa imagen final “el Cholo” estaba afuera e igualmente Javier Gandolfi, los dos únicos jugadores que fueron los lugartenientes de Frank Kudelka. Aquellos que más de una vez supieron ordenar a los pibes, aún en los momentos más difíciles.

La forma, y no el resultado esta vez, alimentará otra cuestión. ¿Cubas y Guiñazú pueden jugar siempre juntos? ¿Será Maroni más Soñora o ambos? Y así.

De eso también se trata el Mundo Talleres.

Argumentos

“La imagen no es buena. No hicimos un buen partido. Fue un partido de golpes anímicos importantes. El penal primero, negativo, supimos superarlo. Logramos la ventaja, al minuto nos empatan. Ese fue otro golpe anímico negativo. En el segundo tiempo, con los cambios buscaba refrescar un poco el medio y se vio un esbozo en esos cinco minutos”, consideró el DT Juan Pablo Vojvoda, en conferencia de prensa, sobre la salida de Pablo Guiñazú , algo que en otras expresiones ya había reflejado y que ayer se dio.

Después agregó, dispuesto a responder a la requisitoria: “Luego, otro golpe anímico nos deja sin Maroni. La expulsión de Maroni fue injusta. Una amarilla estaba bien. El fútbol tiene ese tipo de situaciones imprevistas”.

–¿Cuánto hubo de mérito del rival y cuanto de déficit de Talleres?

–Unión aprovechó bien las situaciones que fue creando en el partido. En cada gol de esos hay un error nuestro que hay que corregir. Son cuestiones que tendremos que trabajar.

–Talleres había perdido el juego...

–No veía esa asociación que necesitábamos. El partido estaba para jugarlo. Quise refrescar en el medio con Maroni y Joel Soñora delante de Cubas, más Aldo Araujo por las bandas. Se dio por cinco minutos. La bronca pasa por el resultado.